Blog

Revisa nuestras últimas noticias

El modelo PSIP

Una introducción a un nuevo método de terapia:

Psicoterapia interactiva somática psicodélica (2020)

Saj Razvi, psicoterapeuta, Steven Elfrink, investigador asociado

Traducción de Nicolás Berasain

INTRODUCCIÓN

Un nuevo modelo para la terapia psicodélica

La investigación sobre la terapia psicodélica prosperó desde la década de 1950 hasta finales de la década de 1960, cuando factores culturales y políticos detuvieron abruptamente el campo de estudio. Con este renacimiento de la investigación clínica existen nuevas capacidades científicas que están generando una mejor comprensión de estas notables sustancias terapéuticas. Sin embargo, un área que se ha mantenido constante desde los años 50 hasta ahora es el modelo de psicoterapia no directiva y no interactiva que se utiliza en los ensayos clínicos y, posteriormente, en el tratamiento. Aquí hay un extracto de un resumen que resume este enfoque:

“La sesión con drogas en sí se da en una habitación con una iluminación ambiental suave y una banda sonora reconfortante (que también puede contribuir al valor terapéutico). Por lo general, hay dos terapeutas presentes en la sala (idealmente, un hombre y una mujer) que están allí para brindar tranquilidad, cobertura médica y atención. Solo hablan con el paciente si el paciente quiere que lo hagan, lo que generalmente no hacen. Es importante señalar que no hay expectativa de conversación durante el “viaje” y ninguna dirección por parte del terapeuta del discurso o pensamiento del paciente. Es al día siguiente en la sesión de “integración” que se discute e interpreta el contenido del viaje y se obtienen los beneficios psicoterapéuticos [1].”

La suposición que sustenta este enfoque es que la sustancia psicodélica brinda una experiencia poderosa que luego se convierte en un beneficio terapéutico durante la fase de integración. El objetivo principal de los terapeutas es crear un entorno seguro, de confianza y de apoyo para permitir que el paciente se suelte y entre en la experiencia psicodélica. Al día siguiente, los participantes adquieren insights de sí mismos y dan sentido a la experiencia. Lo que sabemos es que la terapia psicodélica que utiliza este enfoque, de hecho, produce resultados positivos de manera confiable. Lo que no sabemos es si éste ya es el enfoque óptimo o si podemos mejorarlo y en qué medida. ¿Hay ciertas poblaciones o condiciones que requieren una modalidad diferente? Tampoco sabemos cuánto agrega o quita este enfoque a los resultados beneficiosos. El modelo no directivo y no interactivo ha sido el predeterminado en el tratamiento psicodélico porque especulamos que las intervenciones de las modalidades terapéuticas tradicionales, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o las terapias de conversación basadas en la narración, no combinan bien con aquél e incluso pueden interrumpir los estados de conciencia no racionales, no lineales, frecuentemente no verbales y ciertamente no ordinarios generados por las sustancias psicodélicas. En el espíritu del progreso científico, este artículo explora la posibilidad de desarrollar una modalidad más terapéuticamente comprometida que adopte activamente las características únicas de la conciencia psicodélica, lo que permite un mayor procesamiento terapéutico durante la sesión de terapia efectiva. Esta monografía se centrará en la investigación y los fundamentos clínicos de un modelo teórico particular, la Psicoterapia Interaccional Somática Psicodélica (PSIP), que creemos que proporciona una penetración más profunda en el núcleo de la ansiedad, la depresión, la disociación, el TEPT y el trauma relacional complejo. Como señala el renombrado neurocientífico e investigador psicodélico Robin Carhart-Harris: “Un desafío futuro será aprender cómo las intervenciones psicológicas pueden maximizar las ventajas del estado psicodélico”.

Nuestro objetivo es proporcionar una opción alternativa al modo clásico de terapia psicodélica no directiva y no interactiva. En este artículo resumido, describiremos lo que sucede neurológicamente durante un estado psicodélico en relación con el tratamiento en salud mental. También describiremos varias intervenciones de PSIP diseñadas para apuntar y apoyar los procesos de curación inherentes y de autocorrección que surgen dentro del estado alterado de la conciencia psicodélica. Por último, discutiremos un enfoque escalonado, que va desde lo psicobiológico hasta lo transpersonal, que puede servir como una posible hoja de ruta para abordar dolencias específicas de la psique occidental.

Modos de la conciencia humana

La cognición humana se puede dividir en dos tipos distintos, cada uno de los cuales está respaldado por dos formas diferentes en que el cerebro puede operar. La conciencia primaria es un tipo de cognición evolutivamente temprano. No concibe el tiempo ni piensa en abstracto. Se basa en la sensación corporal, la emoción, las imágenes, la memoria no declarativa (es decir, la memoria no verbal y no consciente), y es una forma de cognición más animal y sin restricciones. Es un tipo encarnado de conciencia fundamentalmente visceral. Hay un yo aquí, pero no es consciente, racional o verbal. Es lo que se conoce como un yo implícito, lo que significa que está oculto y opera debajo de tu percatación [conscious awareness]. Opera bajo tu explícito sentido consciente de identidad. Piensa en tu perro, gato o niño pequeño: hay un yo, una personalidad, que opera y percibe el mundo de manera muy diferente a como lo hace tu mente consciente adulta. Hay una serie de investigadores (Porges, Panksepp, Damasio, Levine, Carhart-Harris y Schore) cuyo trabajo les ha llevado de forma independiente a la conclusión de que tenemos un yo inconsciente, aunque sensible a las situaciones y las relaciones, con su propia cognición implícita, emociones implícitas, comunicación implícita, mecanismos de curación homeostáticos implícitos y percepciones implícitas del mundo [2].

Las redes cerebrales que componen la conciencia primaria y el yo implícito también son evolutivamente antiguas y las compartimos con otros animales como peces, anfibios, reptiles y mamíferos. En términos generales, las áreas del cerebro que componen esta red son el tronco encefálico (la parte más temprana del cerebro), el sistema límbico (centros emocionales), el sistema motor emocional y el sistema nervioso autónomo, por nombrar solo algunos. Lo importante que se debe saber es que, aunque tu mente no funciona de esta manera la mayor parte del tiempo, todavía está muy por debajo de la superficie. Los procesos y el tipo de memoria almacenados en la conciencia primaria son fundamentales para convertirte en quien eres. Una gran parte de tu funcionamiento psicológico y tu programación central sobre ti mismo, tus relaciones y el mundo se almacena aquí.

En contraste, la conciencia secundaria es una mente que opera de una manera ordinaria, cotidiana y adulta. Es capaz de autorreflexión, creación de significado abstracto, pensamiento cognitivo y orientación a objetivos. Es verbal, racional, lineal. Percibe el tiempo y genera un sentido consciente y explícito de sí mismo que identificas como siendo tú.

Las regiones del cerebro que generan este tipo de conciencia consisten en redes corticales de orden superior (es decir, las partes del cerebro desarrolladas más recientemente). En particular, la red neuronal por defecto (RND) [default mode network] es el sistema central y jerárquicamente dominante que organiza y sincroniza diferentes partes del cerebro para producir esta conciencia secundaria. La RND es la conductora de una orquesta, y la música que hace esa orquesta es tu conciencia ordinaria y cotidiana. Una de las formas en que la RND logra esta organización de la experiencia es suprimiendo la energía superior, más flexible, menos estable o, como señala Carhart-Harris, el orden de “entropía superior” de la conciencia primaria, junto con la actividad de las redes cerebrales que produce conciencia primaria.

La supresión del orden más caótico de la conciencia primaria es lo que hace humanos a los humanos. El propósito de la conciencia secundaria, y el desarrollo cerebral evolutivo único que lo permite, es comprender, predecir y manipular el mundo que nos rodea. Es un mecanismo de supervivencia que busca detallar minuciosamente la realidad. La civilización moderna, la medicina, la literatura, la ingeniería, la física y el alunizaje se deben a la evolución de la RND y el paso de la conciencia secundaria a la conciencia primaria. La RND y sus redes corticales subordinadas filtran la información que no se filtra en la conciencia primaria. La RND considera esta información como ruido innecesario para generar una realidad estable, comprensible, predecible y manipulable.

Mecanismos de interrupción

La conciencia secundaria es notable. Más que la velocidad, la armadura, el veneno, el camuflaje, la huida u otras ventajas evolutivas, nuestra capacidad para comprender y manipular la naturaleza ha demostrado ser una estrategia muy exitosa. Sin embargo, hay un alto precio a pagar. La supresión de la conciencia primaria por parte de la conciencia secundaria significa que perdemos el acceso a los mecanismos de autorregulación y autocorrección que son una parte inherente de la biología de los mamíferos. Hay componentes biológicos involucrados en la conciencia primaria que pueden procesar la ansiedad, la depresión, el TEPT, las emociones y la memoria traumática de manera mucho más efectiva que los procesos cognitivos abstractos verbales de la conciencia secundaria. Considere que los mamíferos en la naturaleza experimentan con frecuencia experiencias que amenazan el nivel de supervivencia y que calificarían como traumáticas. Está bien documentado que estos animales, si sobreviven, activan involuntariamente mecanismos que procesan biológicamente la carga traumática. Entre otros, estos mecanismos son característicos de la conciencia primaria y se suprimen en la conciencia secundaria, y son estos mecanismos a los que apunta la PSIP durante un estado psicodélico.

Además de suprimir las funciones homeostáticas que acabamos de mencionar, también perdemos la conexión con el yo emocional, sensorial e implícito de la conciencia primaria: la sensación de novedad, misterio y asombro que la RND no filtra. La investigación ha encontrado que una RND que funciona en exceso se correlaciona con una estructura del yo rígida, menos permeable y una personalidad depresiva [4]. Sabemos que la actividad de RND no es detectable en la infancia y, por lo tanto, los niños que tienen muy poco o ningún funcionamiento supresivo pueden experimentar el mundo a través de la conciencia primaria como fresco, nuevo, atemporal con pensamiento mágico [5]. Son seres sensoriales que aprenden sobre su entorno interactuando con él visceralmente. No están fuera de su entorno ni eliminados de él a través de procesos cognitivos abstractos. No son jugadores de ajedrez mirando el juego desde arriba, analizándolo. Están fundamentalmente en el juego, en el flujo. Compara eso con un adulto cuya RND se ha sobreexpresado: es probable que esta persona experimente el mundo como conocido, lleno de baches, carente de misterio. Es probable que se experimenten a sí mismos como separados del mundo y de su propia experiencia, apartados de él como observadores.

Esto, por supuesto, nos lleva a especular si tener una RND hiperactivo es un hecho aleatorio de maduración o si los factores ambientales, como los eventos traumáticos de la vida, pueden hacer que las personas necesiten más control, más límites y busquen más previsibilidad en su entorno, creando así un bucle de retroalimentación que fomenta el desarrollo de una RND más supresora como mecanismo defensivo y de seguridad.

El efecto de las sustancias psicodélicas en la RND y la conciencia

Carhart-Harris ha señalado que las sustancias psicodélicas desincronizan e interrumpen el buen funcionamiento de la red de modo predeterminado y la organización represiva que ejerce sobre la conciencia. De hecho, el receptor de serotonina 2A sobre el que actúan las sustancias psicodélicas clásicas como la psilocibina, la mescalina, la DMT y el LSD se encuentra principalmente en la corteza. Este receptor se expresa más densamente en los nódulos de nivel superior de la RND y apenas se encuentra en las regiones subcorticales como el tronco encefálico y la corteza motora (movimiento). El efecto de las sustancias psicodélicas es sobre las redes que generan la conciencia secundaria, no sobre las redes subcorticales que generan la conciencia primaria o sobre el funcionamiento biológico. Sabemos que las sustancias psicodélicas no clásicas como el cannabis y la MDMA, si bien tienen diferentes vías de acción, aún tienen una influencia disruptiva en la RND.

Imagine un espectro donde, por un lado, hay una mente con una cognición altamente organizada y filtrada, y por el otro lado hay una mente con una cognición más inestable, sin restricciones y sin filtrar. Ambos lados llevados al extremo tienen su propia patología (la psicosis es el extremo de una mente sin restricciones, y la rigidez del ego, el ataque epiléptico y la depresión son el extremo de una mente demasiado organizada). Los psicodélicos interrumpen temporalmente la RND y desplazan una mente altamente organizada hacia la desorganización (es por eso que no se recomienda que las personas con antecedentes de psicosis participen en este trabajo). A medida que la RND se desintegra, vemos surgir una forma de cognición sin restricciones. Vemos una mente que tiene más comunicación o más actividad entre las regiones del cerebro. Cuando se interrumpe la gestión y la filtración de la realidad por parte de la RND, vemos el surgimiento de lo que es, en gran parte, una conciencia primaria menos curada, menos administrada y menos filtrada.

Ilustración simplificada de la conectividad cerebral global al recibir placebo (A) y psilocibina (B) [6].

Si bien existen preguntas importantes sobre cómo se genera la conciencia psicodélica, la comprensión terapéutica predominante es que las sustancias psicodélicas no crean nada nuevo en un sistema. Proporcionan un acceso profundo a lo que ha estado debajo todo el tiempo: el yo implícito y todas las experiencias que se han invertido en su creación. Es por eso que nos relacionamos con los psicodélicos como un catalizador que evoca el propio mundo interno de una persona e involucra sus propios procesos biológicos, psicológicos y espirituales naturales.

EL CUERPO

En el centro del modelo PSIP se encuentra la inteligencia psicobiológica del sistema nervioso autónomo. Es esta antigua estructura del mamífero la que se activa durante la conciencia psicodélica primaria y es una base de transformación que se corrige a sí misma.

Cascada de defensa y los fundamentos autonómicos de la salud mental

Las interacciones entre las sustancias psicodélicas, la RND y la conciencia primaria y secundaria son una comprensión fundamental importante. Ahora dirijamos nuestra atención a la modalidad de psicoterapia que interactúa con estos elementos. Si el propósito es abordar las condiciones de salud mental, será necesario un proceso psicoterapéutico que abarque el funcionamiento no racional, no lineal, no verbal, implícito y encarnado de la conciencia primaria. Las formas dominantes de psicoterapia, la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de conversación tradicional, no fueron diseñadas para abordar características tan alteradas como las de la conciencia psicodélica. Estas modalidades están principalmente destinadas a controlar los síntomas a través de la reestructuración cognitiva, la prueba de la realidad, la introspección, el insight o un recuento verbal de experiencias difíciles o traumáticas. Estas intervenciones fueron diseñadas para trabajar dentro y fortalecer la conciencia secundaria. Buscan enraizar al paciente en esa realidad estable para disminuir los síntomas. La RND está profundamente conectada con las áreas de procesamiento verbal de la corteza y nos permite ejercer un control voluntario sobre elementos de la conciencia primaria [7]. Estos procesos de la psicoterapia tradicional van en contra de la dirección neurológica que las sustancias psicodélicas están tomando en el cerebro. A pesar de lo útiles que pueden ser estas modalidades tradicionales en circunstancias normales, la psicoterapia de la conciencia despierta ordinaria no es la psicoterapia de la conciencia psicodélica alterada. Creemos que estas sustancias requieren su propia psicoterapia de estado no ordinario (PENO).

La Psicoterapia Interaccional Somática Psicodélica es una modalidad corporal basada en el sistema nervioso autónomo que habla el lenguaje de la conciencia primaria, que es sensación, emoción, imágenes, reactividad nerviosa autónoma (ansiedad, pánico, depresión, disociación) y opera dentro del vasto mundo de la memoria no verbal implícita. De las diversas direcciones que una sustancia psicodélica puede tomar en un individuo, la modalidad PSIP está diseñada para:

  1. Mantener el enfoque en lo personal (versus lo místico o trascendente) y en aspectos relacionales del funcionamiento psicológico de un paciente,
  2. Activar los mecanismos psicobiológicos de autocorrección basados ​​en el sistema nervioso autónomo para procesar la ansiedad, el estrés, la depresión, la disociación, el TEPT y el trauma relacional complejo, y
  3. Establecer una vía de procesamiento basada en el cuerpo que esté preferentemente involucrada en los fármacos psicodélicos debido a que es más sólida que los canales de procesamiento cognitivo de la conciencia secundaria.

Si bien hay varios agentes curativos diferentes a los que tenemos acceso en la conciencia primaria, nos enfocamos en un sistema particular, la cascada de defensa, que genera muchos de los síntomas de salud mental que hacen que las personas ingresen a la psicoterapia. La cascada de defensa es un fenómeno bien conocido por científicos que se remontan a Darwin han documentado mediante la observación del comportamiento animal. Lo que presentamos aquí es nuestra articulación de la cascada de defensa, mejorada para incluir otras investigaciones sobre el sistema nervioso autónomo (SNA) de los mamíferos [8]. Hay una serie de reacciones defensivas involuntarias y crecientes que el sistema nervioso de un animal activa cuando está bajo una amenaza real o percibida. A medida que aumenta la amenaza, también aumenta la reacción del sistema nervioso del organismo. Dado que compartimos la misma configuración básica del SNA mamífero con otros mamíferos (un sistema que evolucionó durante millones de años en un estado natural con amenazas frecuentes), la cascada de defensa también se aplica a los humanos.

El primer estado SNA es una condición de neutralidad (Estado-0) que existe en ausencia de amenaza. Entonces, imagina que eres una cebra en las llanuras africanas. Estás con tu rebaño comiendo pasto. Es un lindo día soleado. Las condiciones físicas, emocionales y mentales que acompañan a este estado son la calidez, la tranquilidad, la neutralidad y la vigilia. Ahora digamos que hay algo de crujido en la hierba alta. Cuando estás en estado de naturaleza, el susurro de la hierba puede ser el viento o un depredador. Tenemos una respuesta inicial congelada, de venado encandilado, hasta que nos damos cuenta de que es solo el viento, y volvemos al Estado-0. Después de un tiempo, hay más crujidos en la hierba ante los que tenemos la misma reacción, pero ahora vemos a un león acechándonos desde la distancia.

Entonces, la amenaza ha aumentado y toda la manada pasa a un estado de estrés leve hipervigilante o Estado-1. Esta es una condición donde el peligro está presente, pero no inminente. Para poner esto en un contexto humano, imagina que caminas por un callejón oscuro en una ciudad por la noche. No hay peligro inminente, pero estás nervioso de todos modos: tienes un poco de miedo, sientes algo de ansiedad, tu estómago y tu respiración se vuelven tensos, y eres muy consciente de cualquier sonido y movimiento a tu alrededor. Observa cómo no elegiste voluntariamente ninguna de estas reacciones; tu SNA activa involuntariamente estas respuestas según sean apropiadas para tu situación. Es lo mismo con las cebras.

Su movimiento al Estado-1 es involuntario. Los síntomas del Estado-1 son:

Ahora, aumentemos el nivel de amenaza nuevamente y veamos qué sucede. Digamos que el león ha elegido la cebra perfecta para cazar. Cuando finalmente se posiciona y despega, las cebras también despegan. Todos en la situación, el león y las cebras, ahora están operando en alto estrés (Estado-2), definido como máxima excitación de lucha o huida, o máxima activación del sistema nervioso simpático. Esta es una amenaza de nivel de supervivencia completo: las cebras corren, luchan o mueren. Este es el reino de la energía explosiva, la adrenalina, un esprint por la vida, un nivel de ataque de pánico de miedo o rabia generada por el sistema nervioso para ayudar a escapar de la amenaza.

En el contexto humano, las experiencias en zonas de guerra generan tales niveles de amenaza, pero también lo hacen los accidentes automovilísticos y los eventos o patrones familiares en la infancia donde se experimenta negligencia o abuso. Esto se debe a la bajísima capacidad que tienen los niños para defenderse. La dinámica que señalamos aquí es que el nivel de amenaza que experimenta un organismo depende de las habilidades de ese organismo (es decir, velocidad, fuerza, inteligencia) para resolver esa amenaza con éxito. Schauer se refiere a estas habilidades como la “batalladuría” [battlesomeness] de un organismo [9]. Lo que amenaza a un adulto va a ser muy diferente de lo que amenaza a un niño. El apoyo y la protección de los padres son la defensa principal de un niño y, si falta, las amenazas leves pueden generar reacciones de Estado-2 o más fuertes en los niños. Las reacciones físicas y psicológicas en este estado incluyen:

Este estado del sistema nervioso es relativamente efímero. Se trata de una explosión de alta energía, un esprint frente a un maratón. El león habrá conseguido su presa, o no, pero de cualquier manera, la persecución termina relativamente rápido. Por eso lo dibujamos como una línea plana frente a los estados 0, 1, 3 y 4, que dibujamos como valles porque son estados estables del sistema nervioso en los que tenemos la capacidad de existir durante años.

Si agregamos aun más amenazas al sistema, vemos un movimiento hacia el siguiente estado estable de trauma moderado (Estado-3) como lo expresa la depresión. Este no es el mismo tipo de depresión que notamos anteriormente que está relacionado con una RND hiperactiva. Esta es la depresión inducida por la amenaza, que según la investigación epidemiológica a gran escala, puede ser un factor causal mucho más dominante en la depresión de lo que se había imaginado anteriormente. La adición o continuación de una amenaza más allá del Estado-2 significa que los máximos esfuerzos activos de escape o defensa de un organismo han fallado. Cuando fallan las defensas activas, el sistema nervioso reconoce este hecho y activa respuestas defensivas pasivas. Una vez que se alcanza el punto de sobrecarga, el sistema nervioso y el cerebro liberan opioides kappa naturales que generan una reacción depresiva, disociativa y colapsada [10]. “La analgesia no opioide acompaña a las respuestas de defensa ‘activas’ (huida o lucha), y la analgesia opioide acompaña a las respuestas de defensa ‘pasivas’ (congelación, inmovilidad tónica, inmovilidad colapsada e inmovilidad quiescente)” (Kozlowska K, Walker P , McLean L, Carrive P. Fear and the Defense Cascade). El resultado es la condición muy común de TEPT: un estado caracterizado por hiper e hipo-excitación, ansiedad y depresión, sensación de reacción y colapso o desesperanza al mismo tiempo. Es entonces cuando el león derriba a la cebra, y este mismo animal que momentos antes estaba lleno de lucha, terror y explosiva reactividad queda aturdido, inmóvil o adormecido.

Aunque estamos usando un ejemplo de supervivencia animal para ilustrar la cascada de defensa, las respuestas del Estado-3 son comunes para nosotros. Excluir los impulsos de buscar la protección de los padres o del grupo, el colapso disociativo o el entumecimiento es la siguiente respuesta defensiva en los niños. Si las amenazas provienen de la familia de origen de una persona, el agobio y el subsiguiente entumecimiento depresivo son comunes. Incluso los adultos, después de una pérdida significativa o un shock, presentarán síntomas disociativos. Los síntomas del Estado-3 incluyen:

Hay una razón de supervivencia adaptativa muy buena por la que el Estado-3 existe en el SNA de los mamíferos. Los carnívoros con frecuencia necesitan ser estimulados por la resistencia para tener una respuesta de muerte, por lo que la inmovilidad involuntaria del Estado-3 sigue siendo defensiva en el sentido de que “hacerse el muerto” posiblemente los lleve a escapar [7].

Además, el Estado-3 se define por las circunstancias extremas, pero aun puede haber una posible solución, un golpe de suerte. Digamos que el león, después de atacar a la cebra, se distrae con una amenaza para sus cachorros u otro depredador quiere robar su captura. Si se abre una ventana de escape durante este período de distracción, el SNA de la cebra aún tiene acceso a la energía explosiva del Estado-2, que puede activarse rápidamente. Situando este estado de SNA en un contexto humano, considere la situación de una niña que está siendo descuidada o abusada en el hogar, pero algunos fines de semana puede ir a la casa de su abuela. La casa de la abuela es segura, reconfortante; es una solución a lo que está pasando en casa. Desafortunadamente, no puede vivir con la abuela ni ir a su casa con la frecuencia suficiente para evitar el trauma. Esta situación producirá síntomas del Estado-3 porque existe una solución en el mundo de este niño; simplemente no era alcanzable.

Finalmente, supongamos que agregamos aun más amenazas al sistema. En ese caso, el SNA de un organismo se moverá a la posición final de trauma severo (Estado-4) definido por un aplanamiento más completo de sensaciones, emociones y reactividad. Aquí es donde el león comienza a morder a la cebra o aparecen otros seis leones para la comida. No hay una solución posible o un golpe de suerte que rescate a la cebra, por lo que el SNA libera más opioides generados internamente para una disociación más profunda. Una falta total de solución define el Estado-4 y el SNA reacciona con una descarga de opioides más grande que conduce a un adormecimiento más profundo. Es un mundo en el que no existe la casa de la abuela; no hay solución a la amenaza. Los síntomas del Estado-4 son:

Con frecuencia vemos las habilidades cognitivas del paciente sin perturbaciones en el Estado-4, ya que esta característica parece no estar obstaculizada por el adormecimiento emocional o físico. Mientras imaginas este estado, piensa en sentarte con alguien que esté bajo la influencia de una droga opioide o un medicamento para el dolor. Es posible que le hablen, pero no sentirá mucho ni podrá relacionarse a través de la reacción de adormecimiento. Es común que los médicos confundan SNA 4 con SNA 0 porque, en términos de comportamiento, ambos son idénticos en términos de apariencia tranquila. Sin embargo, la experiencia interna entre estos estados no podría ser más diferente. El Estado-0 es una calma asociada en que los pacientes pueden describir su experiencia del momento presente incluso si es neutral (un cuerpo en un estado neutral todavía tiene sensación y retroalimentación). El Estado-4 es una calma disociativa donde los pacientes se han abstraído; un paso que removió la idea de sí mismos o de lo que podrían estar sintiendo. Dirán: “Estoy bien”, pero ese es un pensamiento abstracto frente a un reporte corporal. El estado-4 está manifestando la solución definitiva de la inexistencia, por lo que los pensamientos e impulsos suicidas no son un síntoma de este estado. El SNA en el Estado-4 ya ha logrado la inexistencia, por lo que no hay necesidad de buscar el fin de la miseria del Estado-3. El adormecimiento depresivo del Estado-3 se compone de emociones y sensaciones difíciles que todavía están en el ámbito de los sentimientos, mientras que el Estado-4 está fuera del mundo de los sentimientos.

Si bien la mayoría de los animales en la naturaleza no sobreviven a las amenazas del Estado-4, con frecuencia vemos pacientes en psicoterapia que tienen estas respuestas profundamente disociadas en su sistema, ya sea de manera persistente o que se activan con desencadenantes comunes como la intimidad o la relación. Las personas con abuso infantil, abandono, apego inseguro, niños que han quedado huérfanos, personas que tienen un padre con adicción o enfermedad mental casi seguramente tendrán algún grado de estado-4 en su sistema. Lo más probable es que tengan partes significativas de su infancia dentro de este estado.

Van der Kolk describió este fenómeno cuando observó que los veteranos se disociaban veinte años después de la guerra de Vietnam cuando estaban expuestos a algún eco (imagen, sonido, olor) de la guerra. El equipo de Van der Kolk encontró que estos veteranos lograron el mismo nivel de adormecimiento que se produce con una inyección de 8 mg de morfina [10]. En los hospitales se utilizan dosis menores de morfina para tratar el dolor irruptivo intenso. Se puede postular que nuestra farmacia interna está secretando involuntariamente opioides potentes para adormecernos física, emocional y psicológicamente incluso décadas después de que ocurra un trauma. Esto es cierto para los veteranos de guerra; también lo es para los adultos que crecen en familias estresantes, negligentes o caóticas cuando eran niños. La disociación no es leve; no está inventada, no es un placebo. Es un cambio neuroquímico muy real en el cerebro que se puede medir. Sin embargo, está implícito: operar por debajo de tu conciencia. La última persona en saber que tiene disociación es la persona que tiene disociación. Es uno de los fenómenos más complejos en salud mental y es uno de los principales factores que conducen a la resistencia al tratamiento. Esto es tanto más cierto si pasaste toda tu infancia en estados disociativos. Se convierte en el agua en la que nadas y puede ser un desafío saber que hay un mundo de sentimientos fuera de esa capa protectora.

No existen modalidades ampliamente adoptadas diseñadas para notar, y mucho menos abordar con éxito, la disociación. Ni tu mente ni la mayoría de los terapeutas están capacitados para notarlo (lo cual no es una falla personal; el campo de la psicología simplemente no está preparado para trabajar con una condición del sistema nervioso tan implícita). Puedes ver y sentir el estrés; puedes sentir lo que te molesta; es mucho más desafiante ver y sentir el vacío. No estamos capacitados para buscar lo que debería estar allí, pero extrañamente falta. Ni siquiera los psicodélicos, por su propia naturaleza, rompen lo invisible, nuez altamente resistente que es la disociación. Considera el escenario de alguien que busca tratamiento psicodélico y que, sin saberlo, también tiene síntomas del estado-4 desde la infancia: estará tomando un poderoso fármaco psicodélico para abordar el dolor de su vida y, al mismo tiempo, su neurobiología estará liberando una gran dosis de opioides anestésicos diseñados específicamente para protegerlos de su memoria traumática. La mente está muy bien organizada para no ver la disociación. Su sistema ha estado haciendo esto durante años (quizás incluso desde la infancia). Es bueno en eso y no va a parar hoy. ¿Qué podría pasar cuando una respuesta psicodélica se encuentra directamente con una respuesta opioide? Al igual que los medicamentos antipsicóticos detendrán un proceso psicodélico, también lo harán tus opioides naturales.

Las personas con Estado-4 significativo pueden tener muy poca o ninguna respuesta a sustancias tan potentes como la MDMA o la psilocibina. Se sentirán sobrios, aburridos o somnolientos como si pudieran levantarse y continuar con su día. Si un terapeuta no estuviera en la habitación, podría quedarse dormido durante el punto álgido de una sesión de MDMA, lo cual es algo inusual. El punto aquí es que hay procesos psicobiológicos humanos que pueden confundir a las medicinas psicodélicas. Estas sustancias pueden acelerar significativamente la eliminación de la disociación, pero requieren un enfoque individual y orientación terapéutica. Esto no es algo que pueda ser autodirigido o que suceda en un proceso de grupo.

¿Cómo se relaciona la cascada de defensa con la medicina psicodélica, la RND, la conciencia primaria y la salud mental en general? Es evidente a partir de los síntomas que vemos surgir como parte de la cascada de defensa que muchas de las condiciones que hacen que las personas entren en psicoterapia tienen una base psicobiológica como respuesta a una amenaza. Estas no son reacciones al azar. Investigaciones acreditadas a gran escala, como el estudio Experiencias Adversas en la Infancia realizado por el Centro para el Control de Enfermedades, muestran que muchas condiciones significativas de salud mental en adultos no ocurren en el vacío8. Necesitan un fundamento de estrés y trauma infantil para expresarse más adelante en la vida. Nos referimos a las reacciones en los Estados 1 a 4 como síntomas para los que podrías recibir tratamiento, pero si realmente estuvieras bajo condiciones de amenaza, éstas serían reacciones muy sensibles y bienvenidas. Querrías la energía explosiva y la adrenalina del Estado-2 si te asaltaran. Sin embargo, si no estás en peligro y surge este estado del sistema nervioso, se considera un trastorno que debe controlarse. En gran medida, muchos síntomas de salud mental son respuestas naturales e involuntarias a eventos actuales o pasados ​​generados por el SNA.

El problema no es que estos estados del SNA existan, recuerda que son adaptativos. Ni siquiera es necesariamente un problema que estos estados deban invocarse en diferentes momentos de nuestras vidas. El problema es que no volvemos fácilmente a la neutralidad (Estado-0) desde la activación. Así como el SNA nos lleva naturalmente a estos estados, el SNA también tiene la capacidad de volvernos a poner a cero de forma natural. Ésta es una función homeostática de tu sistema nervioso. Así como tu cuerpo suda para refrescarte cuando te sobrecalientas o libera la cantidad correcta de insulina para equilibrar la química de tu sangre cuando comes azúcar, tu cuerpo sabe cómo regresar homeostáticamente al Estado-0 después de haber estado estresado o traumatizado. Muchos de estos mecanismos homeostáticos de autocorrección son parte de tu sistema biológico inteligente e inconsciente que está operando constantemente sin tu voluntad o conciencia. Incluso mientras duermes, tu sistema nervioso autónomo está activo. No es sorprendente para la mayoría de las personas que existan estos mecanismos homeostáticos que hacen funcionar la maquinaria del cuerpo. Lo sorprendente es que este mismo principio de autocorrección homeostática se aplica a nuestra salud mental.

Es biológicamente caro y debilitante mantener un organismo en estados de estrés y trauma, razón por la cual el SNA de los mamíferos no sólo tiene la capacidad sino también el impulso de volver al Estado-0. Vemos esto con los mamíferos salvajes en la naturaleza: pasan a un modo de procesamiento involuntario, visceral, no verbal y no basado en la percepción después de sobrevivir a una amenaza. Su sistema nervioso los está cambiando involuntariamente del Estado-4 a 3 a 2 a 1 a 0. No discutiremos los detalles en este documento sobre las condiciones necesarias para que esto suceda o lo que implica el proceso. Sólo sepas que la resolución autónoma opera con principios muy diferentes a los de la psicología moderna y a los mecanismos verbales basados ​​en la percepción de la conciencia secundaria. Esta vía de resolución del SNA evolucionó durante millones de años; es una característica esencial de nuestra biología. Es una característica esencial que es mucho más probable que se active durante la conciencia primaria.

CONCIENCIA PRIMARIA

Una exploración de las intervenciones PSIP diseñadas para estados alterados de conciencia psicodélica.

 

Interrupción de la resolución del SNA, inhibición selectiva y ondas

Sin embargo, esta resolución autonómica no la vemos muy fácilmente en humanos, o mejor dicho, la vemos interrumpida con frecuencia. Nuestra especulación basada en la observación es que la interrupción de este proceso tiene lugar en dos niveles. La primera fuente de interrupción es nuestra propia evitación voluntaria. La resolución del SNA no es agradable. Implica moverse a través de lo físico, lo emocional, las imágenes, los pensamientos, los recuerdos y la reactividad relacional que ha quedado atrapada en cada uno de los estados del SNA. También tendemos a evitar la pérdida del control voluntario. En especial, las personas traumatizadas no confían en los procesos corporales de los que no están a cargo. Sin embargo, permitir la reactividad involuntaria es un componente necesario del procesamiento del SNA. Moverse a través de estos estados del sistema nervioso es un cambio biológico involuntario. No es una acción coreografiada u orquestada tomada por tu mente consciente y racional más de lo que puede dirigir la liberación de insulina. Tampoco piensas, razonas, entiendes o hablas de algún estado del SNA a otro. Sientes tu camino a través de estos estados; tu cuerpo es capaz de negociar tu camino a través de estos estados. El SNA es un mecanismo biológico concreto que genera gran parte de la salud mental con la que no puedes interactuar a propósito puramente desde la conciencia secundaria. Es relativamente fácil que los procesos de conciencia secundaria, como la evaluación cognitiva, se utilicen voluntariamente para interrumpir el procesamiento autónomo.

Sesión de PSIP, cortesía de Innate Path, Denver

La segunda fuente principal de interrupción del SNA es la acción neurológica supresora de la red neuronal por defecto. Creemos que la resolución del SNA es una de las características subcorticales de la conciencia primaria suprimidas por la RND. Decimos esto porque la vía de resolución somática se vuelve mucho más disponible, fluida y receptiva durante un estado psicodélico que cuando la conciencia secundaria es dominante. A medida que la conciencia primaria se conecta, también lo hace esta función de resolución del SNA. Esta es una noticia inspiradora para nosotros en el mundo de la salud mental. En lugar de los sistemas de manejo verbales, centrados en la introspección y basados ​​en el pensamiento que empleamos desde la posición de la conciencia secundaria para manejar la reactividad del SNA, que creemos que es la única opción junto con la medicación psiquiátrica, existe una vía biológica real, evolutivamente antigua, homeostática, de mamíferos. Este antiguo sistema para la resolución del SNA se ve potenciado por una interrupción psicodélica de la RND. En nuestra opinión, este es un santo grial para la salud mental. Lo que está emergiendo aquí son dos sistemas, la conciencia primaria y la resolución del SNA, que están integrados en nuestra biología evolutiva, de origen antiguo, que potencian la eficacia y la profundidad del otro, y juntos abordan muchos síntomas de enfermedades mentales que son en sí mismos de naturaleza biológica. Estamos sugiriendo algo bastante radical aquí basado en información y razonamiento sólidos: una buena cantidad de la salud mental se origina y puede resolverse a través de la conciencia primaria y las redes cerebrales psicobiológicas que la originan.

Una diferencia esencial entre el modelo PSIP y el enfoque no directivo por defecto mencionado al comienzo de este documento es cuándo y cómo ocurre el procesamiento en cada modelo. En el sistema no directivo, no interactivo, los beneficios terapéuticos y de procesamiento se derivan principalmente durante la sesión de integración que sigue a la sesión psicodélica. La naturaleza del beneficio es la introspección [insight]; se cuestionan los sistemas de creencias arraigados (reestructuración cognitiva) y entonces se construye un nuevo significado. Todos éstos son muy útiles en términos de salud mental, y son procesos secundarios de conciencia. Por lo tanto, la fase de integración es crítica en este modelo para generar beneficios.

Por el contrario, la mayor parte del procesamiento en el modelo PSIP ocurre durante la sesión psicodélica a través de un proceso biológico. El procesamiento de la memoria por parte del sistema nervioso autónomo y la progresión a través de la cascada de defensa hacia la neutralidad no es una función de la introspección que ocurre en la integración. Más bien es una función biológica que debería ocurrir durante el uso psicodélico. Si esto se maneja bien, la integración es algo que se desarrolla fácil y naturalmente. El paciente se queda con un sistema nervioso mucho menos reactivo, mucho menos sintomático que requiere mucho menos manejo por parte de la conciencia secundaria. Descubrimos que los pensamientos se cambian mucho más fácilmente cuando el fundamento biológico es neutral y fluido. La suposición aquí es que la biología es fundamental y, por lo tanto, primaria para nuestros sistemas, y el significado es secundario.

En nuestra experiencia clínica, la advertencia de lo que hemos descrito es que la resolución del SNA normalmente no se reinicia durante un estado psicodélico. Todavía se necesita una interacción terapéutica que active esta función. Considera que esta función ha sido suprimida (voluntaria e involuntariamente) y desconocida durante años, si no toda la vida, para muchas personas. Es similar a un músculo que se ha atrofiado por falta de uso. Sin embargo, está fácilmente disponible para la mayoría de las personas una vez que lo descubren, no cognitivamente sino a través de la experiencia y la sensación sentida de su propio cuerpo. La PSIP utiliza un proceso llamado inhibición selectiva (IS) para reiniciar el proceso de resolución del SNA durante una sesión de terapia psicodélica (así como durante las sesiones de preparación).

La IS diferencia y amplifica sensaciones involuntarias, emociones, contracciones musculares e impulsos de movimiento (reacciones basadas en el SNA) sobre señales dirigidas voluntariamente, que generalmente provienen de nuestro propio deseo de evitar, controlar o calmar la reactividad. Por ejemplo, supongamos que estabas en una sesión de PSIP trabajando con un recuerdo traumático en particular: tu intestino podría contraerse, tu respiración se vuelve corta y rápida, tu cuello te tira hacia la derecha y te sientes irritado (posiblemente el comienzo de un proceso de resolución Estado-1 o Estado-2). Sientes el impulso de respirar profundamente o pensar en tus próximas vacaciones. Tu terapeuta de PSIP, utilizando la inhibición selectiva, te pediría que notaras e inhibieras el impulso de una respiración profunda y el escape mental mientras llama más la atención sobre tu intestino apretado, respiración superficial, los detalles de los músculos de tu cuello tirando de ti y la irritación. Incluso podría preguntar si la irritación se dirige a él, para incluir una capa relacional proyectiva de procesamiento si los eventos originales fueran de naturaleza relacional. Te entrenarían para rastrear estos síntomas sin alterarlos en modo alguno. Permitirías que emergieran las sensaciones autónomas, las contracciones, las emociones, los pensamientos y las señales proyectivas relacionales, las cuales lo harían por sí mismas cuando se inhiba el afrontamiento de distracción. Estos elementos seguirían un patrón de onda de aumento de la intensidad de los síntomas, un pico y luego vendría la calma sin ninguna forma voluntaria de respuesta. Eventualmente, la señal autonómica se volvería más fuerte y más evidente en las áreas del intestino, la respiración, el cuello, la irritación y se convertiría en una expresión autonómica completa apropiada para los eventos originales. Este fenómeno de oleaje no gestionado es el proceso de resolución natural del SNA.

A diferencia de las intervenciones de inhibición selectiva, que es directiva, el terapeuta PSIP es no directivo en lo que respecta a la expresión orgánica que emerge en ese contenedor protegido. El terapeuta de PSIP no dirige y brinda apoyo cuando se trata de lo que sea autonómico; la expresión de la conciencia primaria emerge en ese espacio. Se confía en la respuesta inteligente y curativa que surge y se le permite seguir su curso. Es equivalente a crear ciertas condiciones necesarias para conciliar el sueño, como tranquilidad, oscuridad y ningún estímulo adicional que podamos implementar. Sin embargo, una vez que la persona se ha dormido, el sueño que surge tiene su propia inteligencia y lógica interna en la que podemos confiar. Nuestra experiencia clínica sugiere que la terapia psicodélica requiere un componente tanto directivo como no directivo; la habilidad es saber qué es apropiado y cuándo.

Otra dinámica que hemos visto es que una vez que un paciente ha descubierto y recorrido con éxito esta vía autónoma varias veces, rápidamente se vuelve intuitiva y es uno de los canales principales que las medicinas psicodélicas tomarán a través de la psique de la persona. El paciente se vuelve más confiado en su cuerpo y evita menos la reactividad que tiene. Considera que muchos pacientes en terapia desconfían profundamente de sus propios cuerpos y experiencias internas porque allí es donde se produjo el descontrol, el miedo, el dolor, el agobio y el trauma, y ​​donde su historia se expresa en el momento presente como reactividad y síntomas. Una vez que se ha demostrado un camino hacia la resolución, los pacientes aprenden a confiar en una fuerte reactividad, ya sea pánico o disociación profunda, sabiendo que están equipados para llegar al otro lado. Su sistema está recibiendo la señal de que existe una solución: la casa de la abuela existe, y los mecanismos de afrontamiento evitativos, como la adicción, pueden aliviar su control simplemente porque son mucho menos necesarios. Hay un profundo empoderamiento al saber que no solo no están rotos sino que, de hecho, poseen una notable inteligencia curativa innata que pide más contacto, más autointimidad, más encarnación en lugar de autoevasión o manejo para lograr la estabilidad. Los pacientes aprenden a diferenciar entre impulsos involuntarios y voluntarios, y se vuelven capaces de conducir intuitivamente su propia inhibición selectiva. Este camino ciertamente no es exclusivo: el funcionamiento psicológico humano es complejo y el proceso psicodélico catalizará otras tendencias curativas. Sin embargo, en la medida en que la cascada de defensa y las condiciones de salud mental sean el centro de atención, la vía del SNA es una característica esencial de ese sistema.

Sesión de entrenamiento cortesía de Trauma Dynamics

Disociación, inhibición selectiva y el potencial único del cannabis

Con respecto a las complejidades de la disociación que describimos anteriormente, involucrar la inhibición selectiva implica acceder a la disociación al enfocar el vacío, el afecto plano, la nada, el aburrimiento, la somnolencia o la sobriedad. El truco para trabajar con la disociación es no ignorar el oro que es el aburrimiento en favor de otras piezas evocadoras que son más interesantes para la mente pero que, en última instancia, pueden ser distracciones. El paciente y el terapeuta se verán tentados a proporcionar algo evocador para iniciar la sesión, pero el espacio en blanco es increíblemente valioso. Esta aparente falta de respuesta es la respuesta. Es la manifestación visceral del “aquí y ahora” de la realidad interna de la disociación, y un punto de acceso para profundizar. El vacío es lo que está revelando el psicodélico. Eventualmente, la disociación se romperá. En la terapia no asistida por medicamentos, esto podría tomar semanas o meses de sesiones semanales o podría no suceder en absoluto. En una sesión asistida por psicodélicos, puede llevar desde minutos hasta una sesión de un día completo, pero se romperá. Cuando lo hace, hay un universo entero debajo que estaba oculto a la conciencia por la disociación. Este es el material que comenzará a surgir para ser procesado. Recuerda, la disociación se activó en primer lugar porque estaban teniendo lugar experiencias abrumadoras, amenazantes y sin solución. Estas experiencias abrumadoras e imposibles son las que el paciente comenzará a sentir ahora. El surgimiento de material de la disociación a la asociación es frecuentemente una experiencia reactiva significativa. Los eventos meramente estresantes o que provocan pánico viven en los Estados 1 y 2, las fuentes de síntomas mucho más formativas y difíciles de resolver son los eventos que viven en las regiones adormecidas de nuestro cuerpo-mente. Hay una vieja historia de un hombre que busca su llave perdida debajo de una farola en la noche. Llega otro hombre y lo ayuda a mirar. Después de un tiempo de no encontrarlo, el ayudante pregunta: “¿Estás seguro de que aquí es donde lo perdiste?” a lo que el primer hombre responde, “no, lo perdí en la oscuridad, pero la luz es mejor por aquí”. Para resolver verdaderamente los síntomas, tenemos que buscar en los espacios en blanco donde no hay palabras, sensaciones, esperanza o luz, no en los estados que la mente puede ver, sentir y en los que está familiarizada operando en ellos.

Un hallazgo fascinante que informa el protocolo PSIP es que no todos los medicamentos psicodélicos son igualmente efectivos en el procesamiento de la disociación. No sabemos por qué éste es el caso. Diferentes medicamentos combinados con psicoterapia tienen diferentes respuestas a este fenómeno defensivo. La psilocibina, por ejemplo, no es una sustancia ideal para resolver la disociación. A través de nuestras observaciones en nuestro programa en Ámsterdam y entrevistando a otros investigadores y médicos que trabajan con psilocibina, descubrimos una minoría de personas que no respondieron a este medicamento (o a la mescalina y la ayahuasca). Para estos no respondedores, independientemente de la dosis, la psilocibina proporcionará imágenes prosaicas de agua, flores, quizás alguna distorsión visual, pero nada que involucre al paciente personalmente o se conecte con su proceso terapéutico. Esto requiere más investigación, pero nuestra mejor teoría hasta el momento es que la psilocibina es un psicodélico más avanzado y su acción es más susceptible de ser bloqueada por la disociación. Dicho en términos psicoterapéuticos, el nivel de transformación que pide la psilocibina del paciente es más profundo de lo que el paciente es capaz de hacer si su sistema nervioso está muy comprometido por la disociación. La psilocibina parece simplemente pasar por alto a una persona con esta estructura. Vemos esto en entornos de psicoterapia individual, así como en entornos ceremoniales grupales.

Sesión de PSIP, cortesía de Innate Path, Denver

Por el contrario, la MDMA y el cannabis, que no actúan con tanta potencia sobre el receptor de serotonina 2A, son mucho más efectivos para procesar la disociación. Nuevamente, no de forma inherente, sino con un enfoque terapéutico apropiado de la sesión, pueden disolver la defensa disociativa. El cannabis, en particular, más que cualquier medicamento que hayamos visto cuando se combina con la inhibición selectiva, cambia su naturaleza de una experiencia calmante y de control de síntomas a un tratamiento excavador que induce una respuesta del sistema nervioso. Las personas comienzan a sentir y tener reacciones defensivas activas ante eventos que, en cualquier otra circunstancia, generarían síntomas disociativos del Estado-4. La limpieza rápida del adormecimiento psicológico es una oportunidad terapéutica notable que requiere un compromiso terapéutico significativo, ya que es fundamentalmente desestabilizador. También puede ser una trampa potencial por las mismas razones. Obtener acceso consciente a material previamente oculto será desestabilizador y requerirá diferentes niveles de apoyo fuera de la sesión. En cualquier caso, el cannabis es una vía rápida que implica la aparición de sensaciones, imágenes y emociones poderosas y, además, procesamiento significativo del SNA con muy poca capacidad para el funcionamiento ejecutivo o la introspección. Especulamos que el cannabis es un interruptor tan completo del control ejecutivo que cualquier capacidad de gestión voluntaria que pueda surgir típicamente durante una sesión de psicoterapia queda efectivamente desactivada. La orientación terapéutica es esencial cuando el cannabis se usa en esta capacidad.

Nos damos cuenta de que esta descripción del cannabis es bastante ajena a la mayoría de las personas familiarizadas con este planta. Como señalamos anteriormente, cambia su naturaleza drásticamente según el contexto. Vemos que esta propiedad de excavación surge más claramente cuando el canal de procesamiento autónomo se ha establecido en el sistema de una persona. En base a estos hallazgos, el protocolo que hemos incorporado para trabajar con psilocibina en PSI Amsterdam es realizar tres sesiones de IS asistidas por cannabis durante dos días como preparación para todos nuestros pacientes antes de introducir la psilocibina. Esta práctica prepara a los pacientes, independientemente de si responden bien a la psilocibina de forma natural o si no responden, para hacer un mejor uso de la psilocibina cuando se introduce al tercer día.

Componente Interaccional

Como mencionamos al comienzo de este documento, el estándar en la investigación psicodélica, que se ha abierto paso en la terapia psicodélica, ha sido el modelo no directivo, no interactivo, donde los beneficios terapéuticos se obtienen principalmente durante la integración. El modelo PSIP articulado en este documento sugiere un compromiso terapéutico mucho más relacional por parte de los médicos. Lo que tenemos es la posibilidad de que un terapeuta use intervenciones que sean congruentes con el estado psicodélico, jugando un papel activo en la conciencia psicodélica relacional del paciente. ¿Por qué es importante esta participación relacional del terapeuta? Cuando se trata de salud mental, la mayoría de nuestras heridas son de naturaleza relacional. Ocasionalmente trabajamos con personas cuyos síntomas provienen de eventos no relacionales, como accidentes automovilísticos en los que no conoce a las otras personas involucradas. No vas a tener una relación continua con ellos. Sin embargo, la gran mayoría de las experiencias que causan síntomas provienen de eventos o patrones repetidos a largo plazo que han tenido lugar en la familia de origen de una persona. En otras palabras, lo que se codifica como parte de la memoria de un evento traumático no es solo los eventos que sucedieron, sino tu relación con las personas involucradas en esos eventos. Tu definición misma de familia, tu sentido de quién es una madre, lo que hace, tu sentido de padre y lo que hacen los padres, están formados por estas experiencias y codificados en la memoria. Tu misma definición de amor, contacto, intimidad y relación está codificada como parte de la memoria traumática ya que los eventos tuvieron lugar con las personas más cercanas a ti en el planeta, y estas relaciones dan significado a estos conceptos. Esta puede ser una programación muy positiva que se representa más adelante en la vida, o puede codificarse como parte de un recuerdo traumático que conduce a síntomas y problemas en las relaciones. El trastorno de apego, por ejemplo, es uno de los fenómenos mejor investigados en toda la psicología. Tu estilo de apego es un nivel implícito de programación que determina mucho sobre tu vida, tus relaciones adultas, cómo serás padre, cómo ves el mundo, incluso tu nivel de educación e ingresos. El vínculo entre madre e hijo determina completamente, a nivel relacional, el estilo de apego antes de los dos años [12]. La herida relacional humana requiere el compromiso relacional humano para sanar. Ser un ser humano saludable no es puramente un encuentro interno intrapsíquico o trascendente con uno mismo o con el mundo mayor. Los medicamentos psicodélicos son catalizadores que apoyan la sanación relacional; no son un sustituto de ella.

Sesión de PSIP, cortesía de Innate Path, Denver

Necesitas un ser humano receptivo y sintonizado en ese espacio contigo para trabajar con material familiar y relacional. ¿Cómo podría ser esta interacción relacional en una sesión de terapia psicodélica? El concepto psicodinámico de transferencia es útil aquí. En pocas palabras, la transferencia es cuando el paciente pone las percepciones, sentimientos, pensamientos, sensaciones o expectativas de su pasado relacional no resuelto en el terapeuta u otras relaciones actuales en su vida. Piensa en ello como una vieja película negativa del pasado colocada sobre la realidad del momento presente. Se vuelve difícil para el paciente discernir qué percepción viene de dónde. Cuando esa película negativa es gruesa porque es un recuerdo traumático cargado, estarás viendo y respondiendo más al pasado que a la persona que tienes frente a ti en el momento presente. Trabajar con la transferencia relacional cargada es un nivel de curación difícil y necesario cuando se trata de síntomas psicológicos porque, como hemos señalado, la gran mayoría de los trastornos de salud mental no ocurren en el vacío sino que se derivan relacionalmente. Los patrones de relación tempranos estresantes, caóticos, negligentes y traumáticos preparan la bomba para procesos posteriores de enfermedades físicas y mentales [13]. Como tal, procesar las relaciones que mantenemos en la memoria es crucial para la resolución de los síntomas.

En los ensayos de investigación de fase 2 de MAPS para MDMA, el tema de la transferencia relacional y la necesidad de capacitación al respecto surgieron con mucha frecuencia en las reuniones del equipo clínico. Las relaciones pasadas, buenas o malas, se mantienen como parte de la programación en la conciencia primaria que se expresa como transferencia cuando se abre la puerta a la conciencia primaria. Puede surgir lentamente en la terapia tradicional, pero ocurre de manera más rápida y poderosa durante y alrededor de la sesión psicodélica. Algunas intervenciones pueden disminuir la proyección relacional y otras intervenciones, como IS, pueden evocarlo. Si esta transferencia es de naturaleza traumática, y el contenedor terapéutico lo permite, el paciente comenzará a reaccionar hacia su terapeuta como lo había hecho hacia sus padres o familiares. Ésta puede ser una versión de un cuidador negligente e incompetente que el paciente cree que no es capaz de ayudarlo o sostenerlo durante su sesión psicodélica. El paciente puede creer que el terapeuta no se preocupa por él o que no ve por lo que está pasando. Como vimos en los ensayos clínicos con terapeutas masculinos y pacientes mujeres que han tenido perpetradores masculinos, puede surgir una gran cantidad de miedo, ira y reactividad cuando la transferencia del perpetrador se manifiesta en la sesión. La paciente puede ver a su terapeuta como peligroso y puede surgir toda la ambivalencia y las complicaciones de amar a alguien peligroso. Nuevamente, si se maneja bien, trabajar con la transferencia en la sesión psicodélica es una oportunidad terapéutica profundamente valiosa.

Sesión de entrenamiento cortesía de Trauma Dynamics

Alternativamente, los pacientes pueden tener una transferencia parental demasiado positiva e idealizada hacia su terapeuta. La persona que se sienta con ellos no puede hacer nada malo; son los padres que el paciente secretamente deseaba tener. Incluso la transferencia positiva del paciente hacia su terapeuta puede ser complicada y un arma de doble filo, especialmente si encaja en las necesidades psicológicas inconscientes del terapeuta. Esto es lo que con frecuencia conduce a violaciones de límites o al complejo de terapeuta inflado en los terapeutas. Crucialmente, incluso en este escenario, la transferencia negativa todavía está en el sistema del paciente. A menos que se trate en la relación terapéutica (y la mayoría de los terapeutas no entrenados psicodinámicamente no se sentirán cómodos siendo vistos como incompetentes, negligentes o como perpetradores por parte del paciente), la conciencia primaria del paciente dirigirá la transferencia negativa hacia sus desprevenido y mal equipado cónyuge (u otra relación significativa). Las sesiones de integración en el modelo PSIP a menudo pueden ser sesiones de terapia de pareja o familiar, ayudando al sistema que es la relación del paciente o su familia a prepararse para cambios significativos y la posibilidad de que la transferencia se exprese en el hogar. La transferencia es una característica no declarativa, muy implícita, muy invisible de la memoria de la conciencia primaria que a menudo se evoca con la terapia psicodélica.

En la medida de lo posible, es ideal que esta capa de transferencia se presente y se trate en la sesión. Trabajar con la transferencia relacional es más complejo que lidiar con el tipo de reacciones que describimos en la sección de la cascada de defensa, pero aun puede procesarse a través de la misma vía autonómica. En lugar de que las sensaciones corporales involuntarias, las emociones, las imágenes y los pensamientos sean el foco de la inhibición selectiva, la relación terapéutica también se convierte en el foco. Si el terapeuta tiene un rol interactivo activo en la sesión psicodélica del paciente, el sistema del paciente entregará un rol o guion relacional internalizado al terapeuta que el paciente necesita que sea. Una vez que esta proyección cargada está activa, el terapeuta trabaja con ella sin rechazarla ni corregirla, sino permitiéndole estar ahí, explorando los detalles de la memoria relacional y respondiendo como si fuera verdad. El foco de la terapia psicodélica no es la verdad, sino el procesamiento de la verdad del paciente. El procesamiento de cómo la memoria, las relaciones y el mundo viven en el sistema del paciente. La proyección emana involuntariamente del sistema del paciente, por lo que confiamos y apoyamos su expresión. Hacer que el paciente note la transferencia relacional mientras permanece conectado con el cuerpo permitirá que el SNA enactúe defensas y procese la memoria relacional.

Estas pueden ser relaciones feas y desagradables que el paciente mantiene en su memoria relacional. No será fácil para los terapeutas usualmente empáticos, del tipo consejero, aceptar estos roles del paciente. Esto es tanto más cierto si los clínicos no han hecho su propio trabajo para lograr la fluidez de su ego y no tienen experiencia trabajando con la transferencia. La carga de transferencia negativa psicodélicamente no censurada es poderosa. También es un regalo para el paciente que este aspecto relacional de su memoria traumática pueda manifestarse y mantenerse plenamente en la sesión psicodélica. Al igual que con otros procesos que hemos mencionado, la psique del paciente hará una evaluación inconsciente de su entorno y de la persona con la que está trabajando para juzgar la seguridad y conveniencia de expresar esta capa relacional. No se expresará o será silenciado y manejado si las circunstancias no pueden sostener la expresión de la memoria.

Además de procesar la carga de la transferencia relacional, el terapeuta interaccional puede proporcionar experiencias emocionales y físicas correctivas positivas. Pueden interactuar contigo de una manera que te permite saber que estás siendo sintonizado, respondido, aceptado, visto por lo que eres. Tu terapeuta puede ser una fuente de calidez y amor para ti o incluso para sostenerte físicamente en tu sesión. Hemos visto, por ejemplo, que los pacientes pasan de estilos de apego inseguro a apego seguro a través de la conexión psicodélica relacional con su terapeuta. Este es un trabajo profundo porque las partes del paciente que necesitan estas experiencias están en la superficie y disponibles para un nuevo aprendizaje durante una sesión psicodélica. Es una oportunidad y una dinámica que llama a que el terapeuta esté bien procesado y no lleve sus propias heridas de desarrollo a la terapia psicodélica donde serán evidentes. La profundidad relacional que el psicodélico llevará al paciente y lo que sus sistemas le pedirán a la relación terapéutica significa que los terapeutas deberán ser claros y estar disponibles en esas profundidades.

Esta es la oportunidad relacional e interactiva que PSIP busca abordar. Un ser humano que ingresa a una sesión psicodélica cambiará naturalmente esa sesión de trascendente, mística y cósmica a humana y relacional, lo que creemos que es útil en términos de un enfoque escalonado y graduado para trabajar con medicamentos psicodélicos.

Un enfoque de desarrollo escalonado para la psique occidental

Estamos desarrollando una idea de cómo estos medicamentos interactúan con la psique y una posible trayectoria recomendada para las personas que buscan interactuar con ellos de manera productiva e integrable. Visualizamos un enfoque de tres niveles en el que el primer nivel involucra la curación psicobiológica para desarrollar una estructura del ego saludable y funcional. El enfoque aquí es la salud del sistema nervioso, el procesamiento de la memoria traumática, la curación de las divisiones psicológicas, el procesamiento de la transferencia relacional y el establecimiento de un ego que no se basa únicamente en la represión de la conciencia secundaria, sino que es permeable e informado por la conciencia primaria. Las sustancias psicodélicas en este nivel incluyen cannabis, MDMA y ketamina. Estos medicamentos generalmente tienen un alcance de enfoque más pequeño en la medida en que pueden perfeccionarse para trabajar con los eventos en la vida de una persona. Estas sustancias nos permiten enfocarnos en eventos que han creado síntomas de cascada de defensa y compromiso biológico del sistema nervioso mientras evitan niveles más profundos de cambio de personalidad, experiencias místicas, trascendencia del ego y conciencia de unidad. El trabajo y los medicamentos de Nivel-1 no son menos poderosos o relevantes que el trabajo de Nivel 2 o 3. El trabajo de Nivel-1 es más apropiado desde el punto de vista del desarrollo y de lo psicobiológico para las personas al comienzo de su trabajo de curación psicodélica. Nuestra experiencia, por ejemplo, es que el cannabis es un socio igualitario de la psilocibina para mover a las personas a través de este sistema escalonado.

El pensamiento detrás de esta estructura escalonada es de naturaleza evolutiva. Varios modelos de progresión humana y espiritual sugieren un movimiento de estados preegoicos a estados egoicos saludables antes de ingresar a estados transegoicos10. Estamos postulando a través de este modelo escalonado que intentar manejar la disfunción y el sufrimiento del ego trascendiendo el ego es un bypass espiritual de un proceso de desarrollo. En otras palabras, tienes que ser alguien antes de poder ser nadie y dar el salto no es lo ideal. Esta derivación de un ego subdesarrollado y herido hacia estados místicos produce experiencias que son difíciles de integrar en ese ego aún no curado. Esto puede conducir a experiencias máximas de liberación, paz y belleza que no se pueden integrar en la conciencia de vigilia y conducen a la necesidad de visitar repetidamente estados transpersonales.

El enfoque del Nivel-1 es la integridad psicobiológica, un requisito fundamental para un mayor desarrollo psicológico y espiritual estable e integrable. Imagina un escenario en el que alguien tiene hábitos alimenticios muy poco saludables: imagina que come principalmente azúcares y le faltan proteínas y grasas en su dieta. No fabrica neurotransmisores y su biología básica no obtiene lo que necesita. ¿Puede esta persona llevar a cabo un desarrollo psicológico o espiritual legítimo sobre esta base? ¿Sería apropiado que esta persona tratara de resolver la depresión derivada de su falta de nutrición teniendo experiencias místicas? Por supuesto que no y lo mismo es válido para operar con una base comprometida por un sistema nervioso cargado, memoria traumática sin procesar, disociación y subpersonalidades divididas.

Sesión de PSIP, cortesía de Innate Path, Denver

Mientras que el segundo nivel se trata menos de su base biológica, el Nivel-2 todavía se enfoca en su yo autobiográfico. No es una fase transegoica. La profundidad del trabajo que puede ocurrir en este nivel es un corte más profundo de lo que se pretende en el Nivel-1. Una vez que no tengas una liberación masiva de opioides en respuesta a los eventos de tu vida, las sustancias psicodélicas clásicas como la psilocibina pueden ganar tracción en tu sistema. Una vez que estás mucho menos comprometido biológicamente con el trauma, tu sistema es mucho más capaz de los cambios que la psilocibina atrae. Mientras que el Nivel-1 se ocupa de la eventos en tu vida, el Nivel-2 se ocupa de la identidad, el “yo” creado en respuesta a esos eventos. Hay desmantelamiento y reestructuración de tu mismo tejido de realidad. Este es un nivel construido en el que ni siquiera eres consciente de que estás operando dentro. Es realmente el agua invisible y terapéuticamente inmutable en la que nadamos, sin embargo, el trabajo psicodélico de Nivel-2 tiene la capacidad de hacer que este aspecto de tu mente sea visible y alterable. Por supuesto, ésta es una fase muy desestabilizadora ya que los puntos de referencia y las piedras de toque de la realidad que una vez conociste, incluso tan problemática y sintomática como era, se desmoronan. Una realidad familiar, incluso dolorosa, es algo que elegiremos sobre la falta de fundamento. Este nivel generalmente será un proceso de meses que tu sistema inteligentemente no permitirá a menos que tenga una base interna estable y saludable suficiente y soporte externo continuo adecuado. Los pacientes con condiciones de salud mental por debajo de un trastorno de personalidad del Eje II completo (es decir, limítrofe, narcisista) pueden participar con éxito en este nivel.

Incluso en pacientes con trastornos de personalidad, hemos visto que el trabajo de Nivel-2 es efectivo. Estos son diagnósticos que el mundo del tratamiento convencional tiene muy poco que ofrecer más allá de la mitigación de los síntomas porque el núcleo central de la personalidad del paciente se interrumpió desde el principio y se cree que es inmutable. Observar que el trabajo de Nivel-2 puede abordar los trastornos de personalidad no significa que tengamos un protocolo para esto o que lo recomiende. La cantidad de recursos internos y externos necesarios para trabajar con una persona con este diagnóstico a través del Nivel-1 y contener la enorme reactividad desatada en el Nivel-2 es profunda. El punto aquí es que el Nivel-2 tiene la capacidad de operar en el ámbito del cambio de nivel de personalidad estructural central.

El Nivel-2 se está convirtiendo en un yo completo en el mundo. Opera con una conciencia primaria y secundaria integrada, aprovechando las fortalezas y la inteligencia inherentes a cada modo. Es corporizado, fluido, relacionalmente centrado en el momento presente versus basado en la memoria de eventos. Es un estado que es consciente de la delicia del mundo y de nuestro lugar en él: una inteligencia espiritual incrustada, viva, emocional, empática, como una base a través de la cual la conciencia secundaria se involucra como la herramienta cognitiva útil que es. Poniendo esta dinámica en términos más concretos, ¿te gustaría que tu cirujano o piloto de línea aérea que vuela el avión en el que se encuentra esté inmerso en una conciencia secundaria, absolutamente? ¿Eso significa que debes derivar tu sentido nuclear de significado, identidad y valor de la conciencia secundaria? Nuestra respuesta basada en la experiencia clínica es no. El significado parece ser una propiedad emergente del estar en el mundo. Es algo que surge del contacto directo con la existencia. La conciencia secundaria está abstractamente desconectada. No parece generar naturalmente un sentido de significado, lo que nos deja luchando, trabajando duro para encontrar, inventar o construir significado en un vacío aparentemente sin sentido. La psique occidental convierte en una forma de arte esta alienación del yo y de otros elementos inherentes a la conciencia primaria. Sufrimos todo tipo de contorsiones de conciencia secundaria en un intento de crear soluciones para la falta de sentido. Por el contrario, vemos que el significado y la identidad surgen de manera inextricable y orgánica en los Niveles 2 y 3.

El Nivel-3 se compone de dos direcciones diferentes, ninguna de las cuales es deliberadamente psicológica o de naturaleza autobiográfica como lo fueron los dos primeros niveles. Este nivel es esencialmente lo que está disponible hoy en día en términos de una experiencia espiritual grupal, comunitaria y ceremonial llevada a cabo en centros de retiro o una experiencia mística individual, de alta dosis, que trasciende el ego, que induce a la conciencia de unidad, con facilitadores no directivos ni intervencionistas. Cuál de éstos se activa primero parece una cuestión de preferencia. Aun así, cualquiera será más accesible, navegable, sensato e integrable si se ingresa con un yo sólido y estable en su lugar. Centrándonos en la experiencia de disolución del ego de alta dosis por un momento, creemos que esto es algo que requiere atención individual y una integración significativa después. Es el enfoque predeterminado en los entornos de investigación que utilizan psilocibina para lograr beneficios a través del contacto con estados místicos. A medida que el ego se desvanece por completo, lo que queda es un sentido siempre presente de conexión con todo. Hay una reconciliación existencial que puede tener lugar aquí. Como han afirmado muchos escritores, místicos y visionarios, esta experiencia está más allá de las palabras y está en el dominio inefable. Sospechamos que la probabilidad de sesiones desafiantes disminuye si los participantes han completado el trabajo de nivel 1 y 2, pero esto aún está por verse.

Los grupos ceremoniales se llevan a cabo típicamente con varias medicinas psicodélicas. El entorno tradicional del círculo que utiliza medicinas de plantas sagradas se remonta a eones de tiempo a través de múltiples culturas. Compartir un estado psicodélico en un formato comunitario altamente relacional y espiritual puede unir a uno con muchos. “No es terapia; es adoración” es una forma de concebir este escenario. Algunos elementos psicológicos pueden surgir en esta experiencia para las personas, especialmente si no han engranado los Niveles 1 y 2. Aun así, la configuración está diseñada principalmente para algo bastante diferente. Está destinado a ser una experiencia alegre en un contenedor sagrado: un movimiento colectivo hacia la plenitud, la gratitud, el asombro y el amor. Para estos dos estados de nivel superior, puede ocurrir una íntima profundidad y transformación sin palabras.

Nuestra esperanza al construir este sistema de niveles es proporcionar un mapa, aunque no probado, para que la psique occidental se mueva a través de sus enfermedades únicas y su sentido alienado de la existencia para participar con éxito en la transformación biológica, psicológica, existencial y espiritual nuclear. Si bien el modelo PSIP está orientado principalmente a los Niveles 1 y 2, posiciona al individuo para navegar con éxito en los niveles superiores.

Conclusión

Como parte de la evolución científica de las ideas, propusimos un nuevo modelo de psicoterapia somática e interactiva diseñada para operar dentro y aumentar el potencial curativo inherente del estado alterado del funcionamiento neurológico inducido por las sustancias psicodélicas. Si bien el modelo predeterminado no directivo y no interactivo ha demostrado una mejora significativa con respecto a las intervenciones psiquiátricas y psicoterapéuticas actuales, proponemos desarrollar un modelo terapéutico que se centre específicamente en los factores psicobiológicos y relacionales involucrados en el bienestar humano, lo que producirá una mejora aun más significativa en resultados. Los medicamentos psicodélicos son catalizadores de una amplia gama de tendencias curativas humanas innatas junto con la psicoterapia que se enfoca en áreas específicas implicadas en la salud mental, como los síntomas de la cascada de defensa (ansiedad, pánico, depresión, disociación), patrones de desarrollo y trauma relacional basado en la familia de origen, y tiene el potencial para un más eficiente, más completo, más preciso, más predecible y repetible tratamiento y, en última instancia, más eficaz.

El enfoque principal de la investigación psicodélica ha sido obtener la aprobación gubernamental para el uso de estas sustancias. Centrarse en mejorar el componente de psicoterapia, junto con la sustancia psicodélica, es un área relativamente inexplorada y tiene un gran potencial para avanzar en este campo. Un ejemplo significativo de esto es el uso de la inhibición selectiva de PSIP con cannabis, que evoca un cambio radical en su naturaleza de ser un agente calmante a una medicina de excavación y procesamiento somático. El cannabis está muy mal visto por la profesión de la salud mental ya que es contraproducente para generar perspicacia, contar historias, funciones ejecutivas y puede usarse como una herramienta de evasión. Supongamos que involucramos a la misma planta con psicoterapia que valora un contacto detallado de la sensación sentida con el cuerpo, que se basa en la interrupción de estrategias de afrontamiento de nivel superior y que apoya el procesamiento autónomo. En ese caso, el cannabis puede brindar una experiencia terapéutica ideal.

Además, está ampliamente disponible con fines medicinales y recreativos; no requiere la aprobación de la FDA, ni requiere un marco de tratamiento medicalizado para ser utilizado. En otras palabras, a través de la adopción de un modelo de terapia diseñado explícitamente para el uso psicodélico, vemos que una droga tan común y disponible como el cannabis se convierte en la medicina psicodélica accesible para los médicos de práctica privada en los EE. UU. Vemos la posibilidad de que la psicoterapia asistida por cannabis tenga una amplia adopción y uso en entornos de psicoterapia de práctica privada, ampliando así significativamente la disponibilidad de la terapia psicodélica.

También vemos el enfoque de tres niveles para el desarrollo psicológico y espiritual que aborda con éxito una de las dolencias únicas y principales de la mente occidental: una expresión excesiva, una confianza excesiva y valoración, de la conciencia secundaria que produce la alienación de los fenómenos emocionales, psicológicos, espirituales y naturales que no controlamos. Sugerimos que el uso y las prácticas tradicionales de los pueblos indígenas que utilizan plantas medicinales evolucionaron en el contexto de sus sociedades y para sus dolencias. Algunos de éstos, por supuesto, son generalizables a la condición humana o se superponen con las condiciones de la mente occidental, pero tenemos un escenario único en la profundidad con la que hemos abrazado la conciencia secundaria.

Hemos repudiado el valor, la realidad, el contacto con uno mismo y los procesos de la conciencia primaria de tal manera que tenemos déficits psicobiológicos y heridas en el ego que quizás sean exclusivos de nuestra cultura. Las personas no necesitan mucha orientación, psicoterapia o protocolos en el extremo superior de los niveles. Sin embargo, en el extremo inferior y fundamental del espectro de niveles, donde confiamos en los procesos relacionales humanos para la salud, sí lo requerimos. Creemos que nuestra curación, la curación de la cultura occidental, requerirá algo diferente de lo que ha evolucionado en otras culturas. Si bien el camino que hemos sugerido en este documento es más metódico y llevará más tiempo, nuestra experiencia es que el trabajo fundamental permite que la empatía, la inteligencia, la gratitud, el misterio, el asombro y el terreno amoroso de la conciencia psicodélica permanezcan, integrados en quienes somos como pueblo. Lo que vemos surgir de manera confiable debajo del “yo” irregular, protegido, a menudo orientado jerárquicamente, competitivo y doloroso con el que caminamos, nos identificamos y protegemos, es una existencia mucho más suave, mucho más viva de simplemente estar en el mundo. Vemos el surgimiento de un yo que es consciente, apreciativo y amoroso de su propia profundidad. Vemos un yo que siente afinidad y experimenta empatía por el otro. Emerge un ser que es parte del mundo, que gana significado y valor inherente simplemente por participar en la existencia; un ser que está existencial y visceralmente reconciliado con el misterio.

*     *     *

Información de los autores

Enviar correspondencia a:

Saj Razvi (saj@psychedelicsomatic.org)

Steve Elfrink (steve@psychedelicsomatic.org)

Traductor:

Nicolás Berasain (ps.nicolasberasain@gmail.com)

Divulgación

Saj Razvi y Steve Elfrink son los fundadores de PSIP y se desempeñan como directores de educación y divulgación en el Psychedelic Somatic Institute en Denver, Colorado. (https://www.psychedelicsomatic.org/)

Razvi, S., Elffink, S. (2020, June). The PSIP Model. The Journal of Psychedelic Psychiatry, 2(3).

Referencias

  1. Nutt D. Psychedelic drugs-a new era in psychiatry? Dialogues in Clinical Neuroscience. 2019 ;21(2):139-147. DOI: 10.31887/dcns.2019.21.2/dnutt.
  2. Allan N. Schore Ph.D. (2011) The Right Brain Implicit Self Lies at the Core of Psychoanalysis, Psychoanalytic Dialogues, 21:1, 75-100, doi: 10.1080/10481885.2011.545329
  3. Carhart-Harris RL, Leech R, Hellyer PJ, et al. The entropic brain: a theory of conscious states informed by neuroimaging research with psychedelic drugs. Front Hum Neurosci. 2014;8:20. Pub- lished 2014 Feb 3. doi:10.3389/fnhum.2014.00020
  4. R. L. Carhart-Harris, K. J. Friston, The default-mode, ego-functions and free-energy: a neurobiological account of Freudian ideas, Brain, Volume 133, Issue 4, April 2010, Pages 1265–1283, https://doi.org/10.1093/brain/awq010
  5. Peter Fransson, Beatrice Skiöld, et al. Resting-state networks in the infant brain. Pro- ceedings of the National Academy of Sciences Sep 2007, 104 (39) 15531-15536; doi: 10.1073/ pnas.0704380104
  6. Petri, G., Expert, P., Turkheimer, F., Carhart-Harris, R., Nutt, D., Hellyer, P. J., & Vaccarino, F. (2014). Homological scaffolds of brain functional networks. Journal of the Royal Society, Interface, 11(101), 20140873. https://doi.org/10.1098/rsif.2014.0873
  7. Fogel, A. (2009). The Psychophysiology of Self-Awareness: Rediscovering the Lost Art of Body Sense, 1st Edn., New York, NY: W.W. Norton.
  8. Kozlowska K, Walker P, McLean L, Carrive P. Fear and the Defense Cascade: Clini- cal Implications and Management. Harv Rev Psychiatry. 2015;23(4):263-287. doi:10.1097/ HRP.0000000000000065
  9. Schauer M., Elbert T. Dissociation following traumatic stress etiology and treatment. Journal of Psychology. 2010; 218(2): 109–127.
  10. Lanius UF. Dissociation and endogenous opioids: a foundational role. In: Lanius UF, Paulsen SL, Corrigan FM, eds. Neurobiology and treatment of traumatic dissociation: toward an embodied self. New York: Springer, 2014: 81–104.
  11. van der Kolk, BA: (1994) The Body Keeps the Score: Memory and Evolving Psychobiology of Posttraumatic Stress. Harvard Rev Psychiatry. Volume 1, Number 5
  12. Ainsworth, M. D. S. (1973). The development of infant-mother attachment. In B. Cardwell & H. Ricciuti (Eds.), Review of child development research (Vol. 3, pp. 1-94) Chicago: University of Chicago Press.
  13. Felitti, V. J., Anda, R. F., Nordenberg, D., Williamson, D. F., Spitz, A. M., Edwards, V., Koss, M. P., & Marks, J. S. (1998). Relationship of childhood abuse and household dysfunction to many of the leading causes of death in adults: The Adverse Childhood Experiences (ACE) Study. American Journal of Preventive Medicine, 14(4), 245–258. https://doi.org/10.1016/S0749-3797(98)00017-8
  14. Watts A (1970). Psychedelics and Religious Experience In Aaronson B & Osmond H (Eds.), Psychedelics: The Uses and Implications of Hallucinogenic Drugs (pp. 131–144). New York: Anchor Books.

Escribir un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Psicoterapia Asustada con Psicodélicos

En diversos círculos académicos y sociales se ha instalado la expresión Renacimiento Psicodélico para referirse al redescubrimiento …

Uso del clásico alucinógeno psilocibina para el tratamiento de la angustia existencial asociada con el cáncer

Charles S. Grob, Anthony P. Bossis y Roland R. Griffiths Capítulo extraído de Carr, Brian & Steel, Jennifer (Eds) …

La experiencia psicodélica

¿Revelación, alucinación o lo contrario? Peter Sjöstedt Hughes Extraído de su libro Modes of Sentience. Psychedelics, …