Desarrollo de los Enfoques Políticos ante los OVNIs y la Hipótesis Extraterrestre
Michael Salla, Ph.D.
Traducción e introducción de Nicolás Berasain (2012)
Introducción
Como en todo ensayo de traducción, y ésta no es la excepción, los riesgos son múltiples. Sin embargo, como es evidente, la voluntad que se juega en exponer un determinado texto en la lengua de su intérprete, asumiendo estos riesgos y hasta inventándose peligros gratuitos, tiene su razón de ser en la valía que se le atribuye a las ideas, a las tesis o a la información que ha servido de inspiración, es decir, el contenido y no el continente. ¿Por qué no? Pues porque el continente, o forma del idioma, es intrasladable de un lado de la frontera idiomática al otro. Por eso es que no pocas veces los traductores han sido considerados traidores a la letra originaria.
Ahora bien, el texto original de Michael Salla, “Historia de la Exopolítica”, publicado en 2005, no ofrece trampas difíciles de sortear y sólo deberemos advertir, por ejemplo, que ciertas expresiones propias de la tradición ufológica y de la incipiente corriente exopolítica, se han traducido buscando la mejor sensatez en nuestra lengua sin perder, cuando fuera posible, una cierta sonoridad. Y para aquellos lectores que deseen confrontar la propuesta interpretativa con el original inglés, en ciertos pasajes se ha optado por incluir entre paréntesis cuadrados, la palabra o frase correspondiente a la fuente. En otros momentos, también debimos suscribir notas al pie de página cuando parecía de
todo punto adecuado aclarar expresiones cuyo sentido requería un alcance histórico o teorético. Cabe señalar en esto que tales notas no se inmiscuyen entre las del original inglés y, para diferenciarlas de éstas, se eligió el signo asterisco en su anotación, pese a que sí preferimos la modalidad de las referencias a pie de página —buscando la mayor agilidad lectural— y no al final del texto, como las diseñó Salla.
Por otra parte, involucrados como estamos en la gestación de la exopolítica como movimiento sociopolítico y como disciplina de estudio, explicitamos nuestro interés en la edición española del texto en cuestión, puesto que ofrece una panorámica bien lograda del curso que ha debido seguir la investigación del fenómeno OVNI, particularmente, en su faceta política y social.
En efecto, la publicación de este opúsculo del profesor Salla representa una nueva oportunidad para comprender la historia de la ufología como un quehacer variopinto y extraordinariamente complejo.
Tanto es así, que esta complejidad ha sido, precisamente, la mejor retracción y excusa de escépticos, los cuales, claramente, más que escépticos del fenómeno OVNI en sí, lo han sido de las implicaciones cuya constatación requiere la inmersión en una maraña de rebuscados artificios, mentiras políticas, fraudes, al mismo tiempo que pretendidas evidencias empíricas, inmejorables reportes calificados y testimonios altamente confiables. Como es claro, en un escenario tan heterogéneo, es fácil desalentarse.
No obstante, algo está pasando, algo ocurre con los OVNIs; algo son, algún propósito tienen y el salto mortal hacia atribuirles inteligencia y una desconocida agenda, es cada vez menos peligroso.
Justamente, en esto se basa la exopolítica, en los persuasivos indicios de una inteligencia aliente(1) operando tras los OVNIs, convirtiéndolos así en Aeronaves Dirigidas por Inteligencias Alienígenas (ADIAs), los VETs del presente trabajo de Salla. Pero se embestirá con prontitud: ¿qué pruebas existen para respaldar tales aseveraciones? Deberemos responder: ninguna. No obstante, en exopolítica, hemos encontrado una perspectiva argumentativa que reconfigura la cuestión OVNI y sus concomitancias y que, además, para esta traducción, funge como demarcación con respecto a algunas cuestionables ideas ofrecidas en lo que seguirá. Entre ellas, algunas técnicas de exploración en lo que Salla denomina el “Enfoque No Convencional de la Exopolítica”, ciertamente, cada vez más segregado desde el movimiento exopolítico y desde la especulación exopolítica racionalista.
Pues bien, la perspectiva argumentativa de este paradigma exopolítico —llamado “convencional”— parte por reflexionar acerca de ciertas nociones envueltas en atávicos problemas ufológicos, a saber, evidencia y prueba empírica. Ambos conceptos demandan una breve discusión acá sólo en función del rol que cumplen en este artículo de Salla y en su ejercicio de traducción, equiparando así, las ideas de evidencia y prueba, desde el inglés, a nuestro español. Ocurre que, o bien la lengua inglesa realza mucho el valor de la subjetividad lingüística —que por demás no es posible de elidir en la acción que desarrollan los pronombres (como sí es posible en español)—, o sencillamente, los ufólogos anglosajones inclinan la balanza de la confiabilidad hacia el sujeto o testigo de un caso más de lo que en nuestra lengua resulta factible. Efectivamente, la palabra “evidence” cobra el sentido de verificación y consistencia de un hecho, aun cuando no sea ni repetible en laboratorio, ni objetivo, ni manoseable por cuantos quieran conocer la verdad… La evidencia será, entonces, una condición subjetiva, interior a la consciencia de la persona, que le otorga la impresión y convicción de estar constatando un hecho real, verídico y significativo. Por tanto, “evidence”, ya sea racional (obtenida mediante un razonamiento determinado), o empírica (obtenida en función de un material probatorio), siempre es una experiencia que actúa en la consciencia subjetiva como resultado de una operación de apertura al mundo desde la cual se la ha posibilitado. En lo que nos atañe, para mejor comprender el uso del término evidencia en esta traducción, lo que correspondería a esas operaciones es, al menos, la prueba y el indicio. La prueba será el objeto material o hecho patente que permite la exploración repetible del mismo en relación con una determinada hipótesis que por este medio queda demostrada. El indicio, en cambio, es un signo o inteligibilidad que posibilita la razonable interpretación o explicación de un fenómeno basándose, únicamente, en la analogía y la hermenéutica que éste permita. El problema de grado surge cuando admitimos que la prueba puede tanto ser racional como material. De la segunda, nos acabamos de referir. De la primera, existe un enorme cuestionamiento en ciencias sociales y filosofía toda vez que, está probado, es el ser humano y su subjetivísima consciencia la que genera todo conocimiento y el mismo que, por muy convencional que vuelva un particular punto de vista, siempre es no más que un mero ángulo, un punto crítico, un testimonio. La validación de la “verdad empírica” a partir de la democracia de las opiniones o testeos de científicos, tiene soberanía en ciencias estrictas, en donde la predictibilidad es un valor absoluto y, la mecanicidad, una verdad absoluta. En los asuntos humanos, tan misteriosos como la vida de cada lector de este texto, y en los extrahumanos, todo tiene posibilidades de comprensión.
De estas conjeturas hermenéuticas es de donde se ha originado toda una discusión acerca de la epistemología del testimonio, una reflexión sobre la teoría del sujeto(2) que expone una suerte de revalidación alternativa de los múltiples relatos y narraciones sobre encuentros con alientes, desde antiguo –paleoastronáutica- hasta nuestros días. De esta forma, la “Historia de la Exopolítica” de Michael Salla se inscribe en un doble eje que piensa tanto el sendero político y parapolítico que denuncia la historia del fenómeno OVNI, como también, la apertura a un nuevo paradigma que consigue abrirse paso hacia la comparecencia con probables entidades inteligentes alienígenas que, de ser efectivamente los titiriteros del OVNI que obnubila una historia de pesquisas positivistas, aguarda ser pensado en toda su amplitud filosófica, cultural y política.
Deslicémonos por esta cronología reflexiva sosteniendo sendas preguntas ciudadanas que gravitan en el centro de la cuestión exopolítica, a fuerza de reticencias históricas de la ufología: ¿qué tal si los OVNIs fueran, como le ha parecido a más de un piloto militar o civil, a más también de un conjunto de testigos confiables, no otra cosa que naves espaciales cuya tecnología sobrepasa nuestro entendimiento?
Siguiendo en… ¿vamos a esperar la huidiza prueba empírica para disponernos políticamente ante sus implicaciones, pese a que la HET sigue siendo la más extendida explicación tentativa?
Historia de la Exopolítica:
Desarrollo de los Enfoques Políticos a los OVNIs y la Hipótesis Extraterrestre
Por Michael Salla, Ph.D.
“Exopolítica” es un término utilizado de manera creciente por muchos investigadores y activistas OVNI como consecuencia de un cierto número de websites, libros y conferencias que lo han planteado como una distintiva aproximación al fenómeno OVNI y a la Hipótesis Extraterrestre (HET) en la cual los OVNIs tienen origen interplanetario. Hacia el 25 de septiembre de 2005 se realizaron tres conferencias internacionales sobre exopolítica; se escribieron dos libros acerca de la exopolítica y se constituyó una organización no gubernamental dedicada a la exopolítica(3). El presente artículo está orientado a clarificar el concepto de exopolítica y a explicar su historia en términos de algunos pioneros que comenzaron a concentrarse en los aspectos políticos del fenómeno OVNI y la HET. Esto ha derivado en que se haya extendido el uso del término “exopolítica”. De esta forma, se ayudará a identificar algunas de las principales ideas en el campo de la exopolítica y a los desafíos que el uso de su noción implica ante el incremento de múltiples significados y diferentes fuentes de evidencia.
Comenzaré definiendo exopolítica, sus fundamentos y pioneros en el ámbito, en tanto que un distintivo abordaje político al fenómeno OVNI y a la HET. Una correcta definición le permite a uno identificar quién, dentro de los antiguos investigadores OVNI, comenzó primeramente rastreando los asuntos exopolíticos. Propongo utilizar la siguiente como una definición estándar de exopolítica:
“La Exopolítica es el estudio de los actores políticos clave, las instituciones y los procesos asociados al fenómeno OVNI y la hipótesis extraterrestre”.
Esto hace posible distinguir el término “exopolítica” del concepto de “exopolítica”. Así, mientras que el término “exopolítica” es relativamente nuevo, acuñado en 2000, y habiéndose extendido su uso en 2003-2004, el concepto de exopolítica ha estado implícito en expresiones tales como “la Conspiración del Platillo Volador”, “Encubrimiento OVNI”, “Watergate Cósmico”, ect., todo lo cual ha sido una constante en la literatura OVNI durante décadas.
La exopolítica es distinta de la investigación OVNI puesto que ésta está enfocada al análisis empírico de los OVNIs y evita cuestionarse acerca de la HET hasta que suficiente evidencia empírica sobre avistamientos OVNI haya acumulado para que, sin lugar a dudas, se pueda comprobar la HET. El Dr. Josef Allen Hynek definió el estudio científico de los OVNIs de la siguiente manera:
«Podemos definir OVNI, simplemente, como la reportada percepción de un objeto o luz vista en el cielo o aterrizada cuya apariencia, trayectoria y dinámica general o conducta luminiscente no sugiere una explicación lógica o convencional y la cual no sólo ha sido desconcertante para los perceptores originales sino que sigue quedando no identificada después de un atento escrutinio de la evidencia disponible por alguien técnicamente capaz de hacer una identificación de sentido común, si es que ésta es posible»(4)
La HET fue oficialmente propuesta por primera vez, como la más válida explicación para los de avistamientos de OVNIs/Platillo Volador, por un estudio clasificado iniciado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos en 1948. Este estudio clasificado, sobre aproximadamente 300 casos, produjo una “Estimación de la Situación” en septiembre de 1948 cuya conclusión apoyó la HET. El estudio y su notable conclusión conmocionó a toda la jerarquía de la Fuerza Aérea hasta llegar al mismo escritorio del Jefe de Grupo, General Hoyt Vanderberg, quien la rechazó y aclaró que la aceptación de la HET no era una conclusión aceptable por razones relacionadas con intereses de seguridad nacional(5). El rechazo a la inicial Estimación de la Situación y la subsecuente destrucción del reporte inicial encontró su camino a través de investigadores OVNI que eran funcionarios militares tales como el Mayor Donald Keyhoe quien concluyó que aquello era evidencia de un encubrimiento perpetrado al más alto nivel del Ejército y del gobierno de EEUU. El Cap. Edward Ruppelt le contó confidencialmente a Keyhoe lo siguiente acerca de la decisión del General Vandenberg de rechazar la Estimación de la Situación: “El general dijo que esto causaría una estampida… ¿Cómo podríamos convencer al público de que los alientes no eran hostiles cuando nosotros mismos no lo sabíamos? …El general ordenó que el análisis secreto fuera quemado. No obstante, una copia fue conservada —El Mayor Dewey Fournet y yo la vimos en 1952”(6).
La posterior investigación y escritos de Keyhoe acerca de cómo la HET estaba siendo deliberadamente socavada por las agencias militares y de seguridad nacional, marcan el nacimiento de la exopolítica como una propuesta distinta al fenómeno OVNI. La propuesta de Keyhoe de un análisis exopolítico de las agencias y personajes clave detrás del encubrimiento OVNI fue la fuente original del pensamiento exopolítico. Describiré la exopolítica en términos de cuatro fases que, una independiente de la otra, continúan hasta el día de hoy.
Exopolítica — Fase 1 (1948-): La Conspiración Platillo Volador
Los fundamentos de la exopolítica se basan en un conjunto de investigadores que comenzaron a explorar seriamente la evidencia, en un alto nivel de conspiración por parte de varias agencias gubernamentales y departamentos militares, para esconder la verdad acerca de los OVNIs y la HET. Estos investigadores y sus libros surgieron a principios de la década de 1950 cuando se hizo evidente que los departamentos militares y las agencias de seguridad nacional no eran honestas en sus esfuerzos por investigar seriamente los avistamientos de OVNI y la evidencia que apoyaba la HET. Esto permitió acelerar noticias como la del rechazo de Vanderberg a la Estimación de la Situación en 1948.
Un evento crítico en este proceso fue el de enero de 1953 en que el Grupo Robertson, en el cual un grupo de científicos liderados por el Dr. H. P. Robertson y encubiertamente fundado por la CIA, recomendó que los avistamientos de OVNIs fueran desacreditados debido a que estos eventos podían ser eventualmente manipulados por “potencias extranjeras” de un modo que podría debilitar la seguridad nacional de los EEUU. El Grupo recomendó un “programa educacional” para disuadir al público general de la demanda de una investigación seria de los avistamientos OVNI:
«El propósito de la “desacreditación [debunking]*” redundaría en la reducción del interés público en los “platillos voladores” lo cual provoca hoy en día una fuerte reacción psicológica. Esta educación podría llevarse a cabo a través de mass media como la televisión, las películas y artículos de divulgación… Tal programa debería tender a reducir la actual credulidad del público y su consecuente susceptibilidad para utilizar propaganda hostil»(7).
Al Grupo Robertson le siguió en 1954 el episodio secreto del Programa Conjunto Ejército Armada Fuerza Aérea 146 (Joint Army Navy Air Force Policy, JANAP) en el que se hizo una ofensiva a militares y pilotos de líneas aéreas para revelar información acerca de avistamientos OVNI que hubieran sido reportados y estudiados en una “investigación” oficial[1]. Otro documento oficial fue el Reporte Brookings, preparado por el Instituto Brookings para un comité de la NASA. El Reporte describía los devastadores efectos sociales que tendría el contacto con sociedades foráneas a este mundo, más avanzadas tecnológicamente, y las ventajas políticas de encubrir tal información en el caso de que esto ocurriera:
«Existen documentos antropológicos que contienen muchos ejemplos de sociedades que, seguras de su lugar en el universo, se han desintegrado cuando tuvieron que asociarse con sociedades desconocidas hasta ese momento, incorporando diferentes ideas y diferentes modos de vida; aquéllas que sobrevivieron a una experiencia así, usualmente lo hicieron pagando el precio del trastoque de valores, actitudes y comportamiento»[2].
Es el encubrimiento político de la información relacionada con los OVNIs, que verifica la HET, lo que ha impulsado la noción de una conspiración del “platillo volador” u OVNI. Existen autores y libros que comentan la conspiración OVNI como generada a partir de dos complementarias pero distintas fuentes: investigadores y “experimentantes [experiencers]”. Cada cual hace una aproximación específica a la exopolítica basados en la manera en que la información es obtenida y evaluada. La primera aproximación se centra en los procesos políticos que rodean el estudio de los OVNIs y la HET, siendo además, la que posteriormente será descrita como el modo convencional de definir exopolítica. La segunda aproximación comprende los procesos políticos utilizados por las civilizaciones extraterrestres mismas los cuales serán descritos posteriormente como la manera no convencional de definir exopolítica.
El primer enfoque está basado en el estudio sistemático de la mejor evidencia disponible sobre casos OVNI con el fin de formular conclusiones acerca de la realidad del fenómeno y de la existencia de un encubrimiento OVNI. Este enfoque incluye a investigadores OVNI como Donald Keyhoe, quien escribió libros que identificaban el encubrimiento político de la evidencia que confirmaba la existencia del fenómeno OVNI como real y la evidencia que respaldaba la HET. Keyhoe fue un investigador especialmente significativo puesto que comenzó como escéptico. Como consecuencia de su campo de investigaciones, se convenció de la realidad del fenómeno OVNI y la HET. Keyhoe no usaba el término “exopolítica”, pero escogía en cambio la expresión “conspiración platillo volador” para destacar el funcionamiento de los ocultos procesos políticos y de seguridad nacional, capaces de sustraerle al público la verdad sobre la HET. Los más importantes libros de Keyhoe que exponen su implícita promoción del concepto de exopolítica son The Flying Saucer Conspiracy (1955); Flying Saucers Top Secret (1960); y Aliens From Space (1973). En estos libros, Keyhoe sintetiza meticulosamente la manera en que varios departamentos militares y agencias de seguridad nacional están implicadas en una conspiración al más alto nivel con el fin de encubrir evidencia que confirma los avistamientos OVNI y la HET.
Keyhoe utilizaba un amplio rango de fuentes para sus conclusiones. Haciendo uso de sus amistades y redes de contacto de sus días de militar, fue capaz de autentificar información sobre avistamientos OVNI que le había sido “revelada” por oficiales militares. Fue también capaz de acceder a un gran número de datos obtenidos gracias a investigadores de campo quienes habían estudiado avistamientos de civiles, militares y de la industria de la aviación. Además, Keyhoe encabezó el Comité Nacional de Investigación de Fenómenos Aéreos (National Investigating Committee for Aerial Phenomena, NICAP) en 1959 y basó, minuciosamente, sus ideas exopolíticas o de la “conspiración OVNI” en la sólida evidencia empírica que había descubierto la cual, no obstante, fue sistemáticamente desacreditada, infamada [debunked] o ignorada por los departamentos militares, las agencias de seguridad nacional y las instituciones gubernamentales.
Keyhoe se concentró en varias vías a través de las cuales la verdad sobre los reportes OVNI, especialmente aquéllos de los gigantes OVNIs (o naves madre) reportados en 1953-1954, podrían haber inducido a importantes autoridades de los EEUU a concluir que la revelación [disclosure] causaría un pánico masivo y una pérdida de la confianza en las autoridades militares de EEUU[3]. Estas creencias de Keyhoe pueden ser la verdadera razón del encubrimiento. En su último libro, Aliens From Space, Keyhoe sindica a la CIA y a la Fuerza Aérea de EEUU como las dos instituciones clave detrás del encubrimiento y como responsables de la desacreditación de investigadores y testigos OVNI, y también, del sabotaje de las iniciativas ante el Congreso para que el fenómeno OVNI se estudiara seriamente. En particular, Keyhoe describió eventos vinculados a los esfuerzos realizados por el Comité Nacional de Investigaciones de Fenómenos Aéreos (NICAP) para iniciar audiencias en el Congreso en 1961. El NICAP compiló los mejores avistamientos OVNI en un reporte confidencial para la Cámara de Representantes [Congressional representatives][4]. La audiencia planificada para realizarse ante el Congreso fue suspendida tras la impactante dimisión del Almirante Hillenkoetter, ex–Director de la CIA, ante la Junta Directiva del NICAP a principios de 1962. El reporte confidencial del NICAP fue probablemente publicado como The UFO Evidence, el cual documentaba 700 casos como respaldo de la realidad del fenómeno OVNI[5]. Keyhoe estaba convencido de que la dimisión de Hillenkoetter había sido causada por una intervención gubernamental de alto nivel para prevenir la audiencia ante el comité de la Cámara de Representantes.
Así, las ideas de Keyhoe sobre la conspiración OVNI se difundieron cada vez más entre los investigadores OVNI luego de que la publicación del Reporte Condon en 1969, fuera descartada por éstos al considerarla una tapadera diseñada para permitir que la USAF botara las investigaciones serias sobre avistamientos OVNI[6]. La conclusión del Proyecto Blue Book acerca de que los avistamientos OVNI no tenían ningún valor científico ni interés para la seguridad nacional, representó para muchos la evidencia de que existía una conspiración gubernamental. Su rol fue restar importancia a la trascendencia del fenómeno OVNI por medio de la exclusión o desacreditación de la evidencia, tal como lo proponía el Grupo Robertson en 1953.
Las ideas de un encubrimiento de seguridad nacional y una “conspiración” al más alto nivel del gobierno fueron, ulteriormente, acogidas por varios autores quienes analizaron objetivamente los avistamientos OVNI y presentaron declaraciones públicas [statements reports]. El libro de Timothy Good, Above Top Secret: The Worldwide UFO Cover Up (1987), sobresale como uno de las más influyentes y bien escritas exposiciones de cómo el fenómeno OVNI ha sido sistemáticamente encubierto en los países más poderosos [major countries] para esconder la verdad sobre la HET. Otro importante libro sobre el “encubrimiento” OVNI es el de Richard Dolan, UFO’s and the National Security State (2000). El libro de Dolan ofrece un detallado análisis de la forma en que el fenómeno OVNI había sido programáticamente encubierto al más alto nivel de las agencias militares y de seguridad nacional. Los análisis de Good y Dolan proporcionan un punto de lucidez en cuanto a las agencias y departamentos decisivos cuyo objetivo es ocultar la evidencia que corrobora la realidad de los OVNIs y la HET.
El segundo enfoque a la conspiración OVNI son las personas que declaran haber tenido experiencias de contacto directo con extraterrestres y quienes ofrecen asombrosa evidencia para la HET en función de sus extraordinarias vivencias. Estos “experimentantes [experiencers]” o “contactados” acusan que un sistemático esfuerzo gubernamental y militar existe para difamar a estos “contactados” y testigos proclives [corroborating witnesses], y para desacreditar la evidencia que confirma la HET. Con todo, hubo un gran número de supuestos “contactados” muy prominentes durante las décadas de 1950 y 1960 pero, cayeron en demérito como resultado de la fuerte desacreditación de la evidencia y la difamación de los testigos causada por los medios de comunicación, la USAF y los investigadores OVNI.
Algunos de estos tempranos contactados tales como George Adamski, Daniel Fry, Howard Menger y George Van Tassel señalaron cómo el gobierno y las agencias militares mantenían esta información fuera del alcance del público. Gran parte de la evidencia en pro de la veracidad de los reportes de contactados continúa siendo fuertemente impugnada, pese a que algunos investigadores la consideran convincente. Por ejemplo, el experimentado investigador OVNI, Bill Hamilton, examinó los casos de varios “contactados de California” aduciendo que tenían mucho valor, no obstante que investigadores tradicionales habían preferido ignorarlos[7]. Tales contactados entregaron mucha información acerca de la política, la filosofía, la economía y el derecho entre civilizaciones extraterrestres y, también, con mundos en desarrollo tales como la Tierra. Sin embargo, las experiencias de los contactados proponían que las agencias gubernamentales no estaban dispuestas a entregar al público la supuesta información obtenida directamente de civilizaciones extraterrestres.
Contactados más recientes, tales como Billy Meier, Sixto Paz Wells y Carlos Díaz, han proporcionado mucha evidencia para confirmar sus contactos extraterrestres. Muchas fotografías y avistamientos de testigos independientes han sido dispuestos para aprobar estas afirmaciones y bastantes estudiosos han concluido favorablemente con respecto a la autenticidad de las declaraciones de los contactados[8]. No obstante, continúa la controversia en relación a estos casos y a la evidencia suministrada por los contactados para respaldar la HET y la conspiración gubernamental para ocultar esta evidencia. Por otro lado, estos testimonios de contactados entregan, supuestamente, una noción de los procesos políticos efectuados en las relaciones entre los extraterrestres mismos y con la Tierra. Ahora bien, si estas experiencias son genuinas, se puede concluir que existe una conspiración para encubrir los procesos políticos extraterrestres a través de los cuales, supuestamente, se monitorea y se interactúa con la Tierra.
Exopolítica — Fase 2 (1974-):
FOIA, los Documentos Liberados y el Watergate Cósmico
La investigación exopolítica pasó a otro estadio de desarrollo con el episodio del Acto de Libertad de Información [Freedom of Information Act, FOIA], llevado a cabo por el Congreso de los EEUU en 1974 (corregido de la versión original de 1966), el cual apuntaba a la evidencia documentaria de los OVNIs y a los procesos políticos asociados para encubrirla[9]. El episodio del FOIA condujo al surgimiento de organizaciones como Ciudadanos En Contra del Secretismo OVNI [Citizens Against UFO Secrecy, CAUS], cuyo objetivo era emplear procesos legales para adquirir evidencia documentaria relevante con respecto a los avistamientos OVNI y al encubrimiento de OVNI. Formado a finales de la década de 1970 por Peter Gersten, junto a W. T. Zechel y Brad Sparks, el CAUS alcanzó su mayor prominencia pública al emprender litigios contra la Agencia de Seguridad Nacional [National Security Agency, NSA] y la Agencia de Central de Inteligencia [Central Intelligence Agency, CIA][10]. Estos litigios resultaron en un cierto número de documentos liberados que demostraban concluyentemente que los OVNIs son un asunto que suscita profundas preocupaciones de seguridad nacional para estas dos agencias. En general, CAUS y algunas personas involucradas en la investigación de FOIA, se encontraron con que las agencias gubernamentales y los departamentos militares eran muy evasivos y poco serviciales en cuanto a responder a los legítimos requerimientos de FOIA. El libro de Lawrence Fawcett y Barry Greenwood, Clear Intent (1984), discute en detalle gran parte de la actividad CAUS con respecto a FOIA, sus litigios y su éxito en exponer el proceso político que perseguía encubrir la evidencia concerniente a los OVNIs y la HET.
Otro importante libro que trata el tema del encubrimiento de la evidencia OVNI, a través de instituciones gubernamentales y militares determinantes, es el de Clifford Stone, UFOs are Real (1997). Stone examina documentos clave, obtenidos a través de los petitorios de FOIA, en los cuales se demuestra la existencia de diversos programas secretos, de incidentes vinculados con el fenómeno OVNI y las agencias y departamentos militares implicados. Demuestra, además, persuasivamente que las agencias gubernamentales mienten a los investigadores acerca de la información OVNI.
Uno de los más asombrosos desarrollos exopolíticos fue la liberación de ciertos archivos conocidos como los Documentos Majestic, los cuales fueron originalmente enviados a Jaime Shandera en 1984 y públicamente dados a conocer por William Moore en 1987[11]. Estos documentos se conocieron gracias a los esfuerzos de investigadores OVNI como Shandera, Moore y Tim Cooper quienes se asociaron con “insiders” con el fin de obtener información para un posible documental[12]. El Dr. Robert Wood obtuvo un considerable éxito en demostrar que estos documentos eran auténticos y/o copias de documentos históricos. Otro investigador, Stanton Friedman, estudió los “Documentos Majestic” liberados y propuso la existencia de un “Watergate Cósmico” creado para mantener el secretismo sobre la evidencia que apoyaba la HET. Friedman, gracias a una minuciosa erudición histórica, provee una convincente autentificación de varios Documentos Majestic[13] y concluye a favor de la autenticidad de los documentos describiendo la creación del Grupo Majestic 12 con el propósito de controlar la evidencia relacionada con asuntos extraterrestres; el “Documento Informativo Eisenhower” el cual describía la historia de los vehículos extraterrestres estrellados (VETs) y de las entidades biológicas extraterrestres capturadas (EBEs); y además, el “Manual de Operaciones Especiales” que explicaba los procedimientos de recuperación de VEEs y EBEs.
En su conjunto, los Documentos Majestic describen a los actores clave, las instituciones y los procesos asociados con la presencia extraterrestre cuya existencia es conocida desde, al menos, 1947. Los Documentos Majestic filtrados ofrecen sorprendente evidencia de un global encubrimiento de OVNIs y de la HET. En síntesis, la investigación a través del FOIA y los documentos gubernamentales filtrados constituyen una importante corriente de la investigación Exopolítica en cuanto al encubrimiento de la evidencia que apoya la HET.
Exopolítica — Fase 3 (1992):
Activismo Político y Encubrimiento OVNI
La Operación Derecho a Saber (ODAS) estuvo activa entre 1992 y 1995 organizando manifestaciones en pro del derecho del público general a saber la verdad acerca de los OVNIs y a que se lleve a cabo el público destape. Patrocinada por Ed Komarek y Mike Jamieson, la ODAS organizó la primera protesta OVNI en Washington D.C. en junio de 1992[14]. La ODAS conmocionó a la comunidad OVNI tradicional al utilizar el activismo político más que el tradicional estudio científico del fenómeno OVNI. Organizó 10 manifestaciones en los EEUU y Gran Bretaña antes de disolverse en 1995. La ODAS fue una significativa expresión del activismo político dirigido contra el encubrimiento político del fenómeno OVNI[15]. Además, asentó el fundamento para subsecuentes esfuerzos por movilizar grandes acciones de base y terminar así con el “Watergate Cósmico”. Al mismo tiempo que ODAS se activaba, otra es iniciativa más clandestina estaba en marcha para promover la develación OVNI. Esta iniciativa fue gestionada por Laurence Rockefeller in 1993 y consistía en un esfuerzo confidencial para mantener informado al PRESIDENTE Clinton acerca de asuntos OVNI de manera que así pudiera tomar la decisión de un total destape público. La iniciativa de Rockefeller implicó ponerse en contacto con el asesor en ciencia de Clinton, Dr. Jack Gibbons, a quien se le envió la más persuasiva evidencia sobre la realidad del fenómeno OVNI. Posteriormente, Rockefeller organizó un encuentro informal que reunió en mesa de diálogo a varios prominentes investigadores OVNI incluyendo al Dr. Scott Jones, Dr. John Mack, Dr. Bruce Maccabee, Dr. Leo Sprinkle, Linda Moulton Howe y Dr. Steven Greer, quienes en compartir información con el personal de la oficina del Dr. Gibbons[16]. Pero la clandestina iniciativa comenzó a colapsar luego de que el Dr. Gibbons se volviera opositor a ella y advirtiera al Presidente Clinton acerca de cooperar con la iniciativa de Rockefeller. Así, después de un informe de Laurence Rockefeller, supuestamente dirigido tanto al Presidente Clinton como a Hillary Clinton, en agosto de 1995, la iniciativa se malogró debido a la preocupación que suponía que impulsar una política pro-develación [pro-disclosure] representaría un insuperables problemas políticos para el Presidente Clinton. La mejor evidencia OVNI disponible presentada al Dr. Gibbons y al Presidente Clinton en la forma de estudio de casos fue, eventualmente, distribuida a miembros del Congreso y otros cuerpos legislativos, y finalmente publicada como The Best Available Evidence[17].
Una iniciativa independiente y complementaria, orientada hacia la develación política, comenzó con el Dr. Steven Greer. A diferencia de la iniciativa Rockefeller y del antiguo reporte preparado por el NICAP entre 1961 y 1964, que contaba con los mejores avistamientos de OVNIs para promover investigaciones legislativas, Greer se concentró, en cambio, en los testimonios de informantes [whistleblowers]. Greer había comenzado sistemáticamente a realizar entrevistas a ciertos informantes quienes aducían haber participado en proyectos clasificados vinculados con tecnologías extraterrestres y/o entidades biológicas extraterrestres (EBEs). De esta forma, además de cooperar con la iniciativa Rockefeller para informar al Dr. Gibbons y al Presidente Clinton acerca de los OVNIs, Greer iniciaba un nuevo esfuerzo para informar a oficiales superiores de Clinton tales como el director de la CIA James Woosley. Tal información provendría de la propia versión de Greer de una “garganta profunda”. Por otra parte, Greer construyó una impresionante base de datos de testimonios de informantes quienes expusieron cómo las autoridades militares y las agencias de seguridad nacional encubrían sistemáticamente la evidencia que confirmaba tanto la realidad del fenómeno OVNI como de la HET.
En cierto punto, la base de datos de Greer apuntaló el comienzo del Proyecto de Develación [Disclosure Project] con una conferencia de prensa, en mayo de 2001, en la cual se presentaron prominentes representantes de entidades militares, gubernamentales y corporativas para revelar lo que sabían acerca de OVNIs y presencia extraterrestre[18]. El Proyecto de Develación de Greer combinó tanto testigos como informantes que habían visto OVNIs y/o que habían jugado un rol en el control de esta información. Esto reeditó el trabajo de investigadores OVNI como Donald Keyhoe. El Proyecto de Greer también expuso a personas que afirmaban haber participado en proyectos clasificados relacionados con recuperación tras estrellamientos OVNI [UFO crash retrievals] e ingeniería reversa de VETs.
El Proyecto de Develación de Greer fue único en cuanto a activismo político para terminar con el secretismo OVNI y resaltó el rol de los informantes que habían participado en proyectos clasificados que comprendían ingeniería reversa de VETs y EBEs. El interés en los informantes de proyectos altamente clasificados vinculados a EBEs o VETs, condujo a Greer a ser criticado por muchos investigadores OVNI por la falta de documentación para respaldar tales extraordinarias afirmaciones hechas por estos informantes. No obstante, las credenciales, la integridad y la consistencia de muchos de estos controversiales informantes convencieron a muchos de que, en efecto, existe todo un mundo de proyectos sumamente secretos que comprometían EBEs y VETs, y que estaban en curso permanentemente, aunque ocultos del público en una suerte de Watergate Cósmico.
Otra expresión de activismo político dirigida contra el secretismo OVNI fue la de la candidatura de Stephen Bassett, en las elecciones parlamentarias de 2002. Bassett compitió por un escaño en el Congreso en Maryland e intentó promover el asunto del secretismo OVNI en la arena política convencional [political mainstream]. Así, si bien Bassett no fue el primero en presentar un explícito programa político OVNI en las elecciones parlamentarias o en una campaña electoral, en cambio, sí fue el primer candidato en hacerlo para la votación de noviembre en las elecciones para el Congreso, después de haber promovido abiertamente el asunto OVNI. Además, dentro del movedizo debate OVNI, Bassett se movió del eslogan “luces en el cielo” hacia “mentiras en el suelo”. Como muchos activistas e investigadores OVNI antes que él, Bassett estaba convencido, gracias a un enorme número de datos, de que existía un encubrimiento político y, desde ahí, estaría destinado a jugar un importante rol en la promoción de la Exopolítica como un enfoque distintivo de la información OVNI.
En conclusión, todas estas variadas formas de activismo político, para terminar con el encubrimiento OVNI, estaban implícitamente promoviendo el abordaje exopolítico a los datos existentes sobre OVNIs y HET. Y si bien el término “exopolítica” aún no estaba en uso, todos estos personajes entendían tácitamente el concepto de exopolítica como un proceso político asociado a la evidencia de encubrimiento en el tema de los OVNIs y la HET.
Exopolítica — Fase 4:
La Exopolítica surge como un Enfoque Distinto ante la
Evidencia OVNI
La exopolítica, como un enfoque distinto ante los datos OVNI, devino a través de tres fases anteriormente descritas; en todos los casos, se trató de un análisis y actividad políticos enfocados en los procesos de encubrimiento de la evidencia que afianzaba la realidad de los OVNIs y de la HET, pero la palabra “exopolítica” no había llegado aún al uso generalizado. No fue sino hasta los años 2003-2004 que el término “exopolítica” alcanzó un empleo masivo como resultado de proyectos literarios y políticos de tres personas: Alfred Webre, Stephen Bassett y el autor del presente trabajo.
Éstos, apoyando explícitamente la exopolítica como una distintiva aproximación disciplinaria a la HET, se demarcaron del estudio empírico de los avistamientos OVNI enfocándose en perfeccionadas técnicas investigativas y en el análisis de la mejor videncia disponible capaz de sustentar la realidad del fenómeno OVNI y la HET. Mientras que los estudios OVNI habían estado dominados por los físicos [escribir nota: physical scientists] con inclinación por el análisis cuantitativo de los datos OVNI empíricos, los investigadores exopolíticos, en cambio, tienden a tener formación en ciencias sociales y a preferir el análisis cualitativo de los datos OVNI y de la HET. En consecuencia, no sorprende que quienes apoyan la expresión “exopolítica” sean profesionales de las ciencias sociales.
Y como se mencionó antes, existen dos maneras de definir “exopolítica” en tanto que específico enfoque de los datos OVNI y HET. El primero y más convencional enfoque se concentra en los procesos políticos desde la perspectiva de “Base en Tierra [Earth-Based]” o “geo-política”. Este enfoque refleja lo que ocurrió en las tres primeras fases del desarrollo histórico de la exopolítica, tal como lo presenté antes. Acá, me referiré a las definiciones de exopolítica, en cuanto procesos geo-políticos, como el “enfoque de la exopolítica convencional”. El segundo modo de definir “exopolítica” implica el examen de los procesos políticos entre las civilizaciones extraterrestres mismas y cómo esto se relaciona con los asuntos humanos. De aquí en adelante, me referiré a esta política sin base en Tierra como el “enfoque de la exopolítica no convencional”.
El autor del presente escrito fue el primero en definir explícitamente la exopolítica en términos de procesos políticos convencionales asociados con la HET, dentro de la política global, a través de una serie de papers online publicados desde enero de 2003. Éstos culminaron con el primer libro publicado acerca de Exopolítica, Exopolitics: Political Implications of the Extraterrestrial Presence (2004). En este libro se define exopolítica como el “debate de principios [policy debate] acerca de las opciones que gobiernos y la ciudadanía [populations] necesitan hacer para formular e implementar respuestas legislativas y programáticas ante la presencia de ETs in los asuntos humanos”[19]. En este libro, argumento que la enorme data acerca de la HET debiera ser jerarquizada en grados de verosimilitud y, la que resulte más consistente, analizada en términos de implicaciones exopolíticas. Además, el libro ofrece un análisis exopolítico basado en actores, instituciones y procesos políticos clave que explícitamente se relacionan con la HET.
Este libro ofrece también una visión general de las diferentes fuentes de evidencia; las instituciones y procesos políticos creados para manejar globalmente la información sobre OVNIs y la HET; y un análisis de las políticas internacionales convencionales desde la perspectiva de la HET. Mi confianza en los informantes y en otras fuentes evidenciarias como los Documentos Majestic, condujo a una gran controversia con los investigadores OVNI convencionales quienes descartaron completamente la credibilidad de los testimonios de informantes en cuanto a proyectos secretos que implicaran VETs y EBEs. Más aun, continúa el debate acerca de la autenticidad de los Documentos Majestic y su empleo para comprender la manera en que se suprime y desacredita la data sobre OVNIs y la HET. Mis posteriores debates con muchos experimentados investigadores OVNI demuestra que hay una clara división entre ellos, quienes, como este autor, creen que este “Watergate Cósmico” implica una sistemática manipulación y supresión de la documentación y evidencia que respalda los testimonios de informantes y aquéllos que exigen documentación y evidencia dura para aceptar el testimonio de los informantes[20]. Este permanente debate involucra diferentes perspectivas disciplinarias con respecto a los OVNIs y la HET.
Pasemos ahora al segundo o “no convencional” modo de definir exopolítica. En 2000, Alfred Webre acuñó y utilizó por primera vez este término en un libro electrónico o “tratado online” de 22.000 palabras el cual podía ser gratuitamente descargado desde internet. Este libro electrónico fue intitulado “Exopolitics: Towards a Decade of Contact”[21]. Posteriormente, Webre expandió su libro electrónico y lo publicó en 2005 bajo el título de Exopolitics: Politics, Government, and Law in the Universe. En 1977, Webre había sido contratado como futurista en el Instituto de Investigación de Stanford [Stanford Research Institute, SRI]. Su proyecto de establecer protocolos de comunicación con extraterrestres, patrocinado por la Casa Blanca del Presidente Carter, fue abruptamente cancelado por el SRI debido a presiones del Pentágono.
En su libro electrónico, Webre define la Exopolítica como “el estudio de los procesos políticos y el gobierno en la sociedad interestelar”. Su definición de exopolítica estaba basada en sus hallazgos de investigación acerca de la existencia de una “sociedad universal” de razas extraterrestres altamente organizadas en una federación universal. Su política de no interferencia con respecto a la humanidad habría puesto a la Tierra bajo “cuarentena” debido a la propensión humana a utilizar armas destructivas para resolver problemas geo-políticos. El enfoque de Webre en exopolítica expuso la información liberada por tempranos “contactados” como Adamski, Menger y Van Tassel, quienes describían los sistemas político, legal y económico de las razas extraterrestres visitantes. Sin embargo, Webre no usaba estos reportes de contactados en el desarrollo de su análisis, sino unos modos de razonamiento descritos en su libro electrónico como “método intuitivo de conocimiento”.
«Un enfoque apropiado a la Sociedad Universal es el método intuitivo de conocimiento. Este enfoque intuitivo a nuestro Universo no es al que el establishment científico humano quiere que te dediques. Desde tiempos inmemoriales, nuestra cultura humana ha utilizado la intuición para sobrevivir. Nuestra “Guía de Usuario” emplea el método intuitivo, inductivo, para construir un modelo funcional de cómo es el Universo realmente».
En su recientemente publicado libro sobre Exopolítica (2005), Webre va más allá y elabora su “método intuitivo” de información psíquica obtenida a través de método tales como la “visión remota científica” y la información “canalizada” tal como aparece en el Libro de Urantia.
Webre ha sido un gran actor del activismo (exo)político para prevenir el armamentismo espacial[22]. El enfoque exopolítico de Webre continúa siendo controversial debido a la falta de evidencia sólida que respalde sus tesis principales de una floreciente sociedad interestelar, de organizados procesos políticos, y aquélla del “método intuitivo de conocimiento”. Sin embargo, sus tesis prometen ser significativas en un futuro cuando la HET sea más ampliamente aceptada y los procesos políticos de las civilizaciones extraterrestres reciban un examen acucioso. Creemos que un mayor uso de los “métodos intuitivos” para reunir información y lograr comunicación, en la perspectiva extraterrestre, serán más utilizados en el futuro.
Otro pionero en explícito apoyo al término “exopolítica” es Stephen Bassett, organizador de una serie de “Expos Exopolíticas” en el área metropolitana de Washington D.C., en abril de 2004 y 2005. Las Expos Exopolíticas de Bassett fueron las primeras conferencias OVNI que estuvieron expresamente orientadas a las implicaciones exopolíticas del encubrimiento OVNI y a la HET. En estas conferencias, Bassett enfatizó el eslogan de su anterior campaña electoral: “no se trata de luces en el cielo, sino de mentiras en el suelo”. Bassett reunió un conjunto de distinguidos expositores tanto de la investigación OVNI como de pioneros en la investigación exopolítica quienes forjaron una oportunidad única para que el público general fuera testigo del surgimiento de la exopolítica como un particular enfoque al fenómeno OVNI y la HET.
Además de Webre, Bassett y este autor, quienes dieron al concepto “exopolítica” su ímpetu inicial, hay un incipiente grupo de investigadores OVNI, organizadores y activistas que apoyan la investigación exopolítica. En este grupo se encuentra la versada investigadora OVNI, Paola Harris, quien estudió y respaldó la credibilidad de informantes clave como el Coronel Philip Corso, el Sargento Clifford Stone y Michael Wolff. Harris[23] ha apoyado abiertamente la noción de exopolítica, tal como lo ha hecho Ed Komarek, uno de los originales promotores de la Operación Derecho a Saber, en una serie de artículos en su blogsite de exopolítica[24]. También ha habido conferencias para promover manifiestamente la exopolítica. Entre éstas se halla la organizada por del Dr. Roberto Pinotti, antiguo investigador OVNI italiano, realizada en Italia, en octubre de 2005, bajo el título de Primer Simposio Anual de Exobiología y Exopolítica en la Universidad de Calabria. Así como también, el Simposio de Exopolítica de Toronto, organizado por Víctor Viggiani y Mike Bird, el 25 de septiembre de 2005, y en el cual se presentó al ex Ministro de Defensa de Canadá, Paul Hellyer[25]. Hellyer confirmó la autenticidad del testimonio del Coronel Corso sobre los OVNIs y la HET y se refirió al manejo gubernamental de esta información caracterizándolo como el “más exitoso encubrimiento en la historia del mundo”[26]. El autor de este ensayo, asistido por otros pioneros de la exopolítica, ha fundado un Instituto de Exopolítica para el estudio político y el activismo en asuntos extraterrestres[27]. Por último, cabe señalar que este artículo mismo ha sido publicado en la edición inaugural de la Revista de Exopolítica.
“Exopolítica” es un término que continuará convocando apoyo en la medida en que, el encubrimiento de la evidencia que legitima la HET, se vuelve progresivamente más difícil de sostener por cuanto la gente está cada vez más informada. Así, en tanto la exopolítica vaya evolucionando, habrá tres grandes desafíos. El primero es el debate acerca de la mejor definición de la exopolítica. Un abordaje será el que hemos propuesto como los procesos “convencionales” o “geo”-políticos que atañen a los OVNIs y la HET. El segundo, el abordaje desde la definición Webre que se remitirá a los procesos políticos asociados con las civilizaciones sin base en la Tierra.
Un segundo desafío será comprender el enfoque exopolítico “convencional” ha estado ya presente en los precursores estudios de investigadores OVNI como Donald Keyhoe. La importancia de este desafío se relaciona con muchos investigadores OVNI contemporáneos que intentan segregar la exopolítica a un condición de “investigación OVNI marginal” sin raíces históricas.
Por último, el tercer desafío será evaluar y jerarquizar el rango de fuentes utilizadas en la investigación exopolítica, con frecuencia basada en criterios de las ciencias sociales más que en las limitadas fuentes de la investigación OVNI según criterios de las ciencias físicas. Sinceramente espero que este esfuerzo remarque las raíces históricas del pensamiento exopolítico y que llegue a demostrar la rica historia de esta nueva ciencia de la exopolítica.
* * *
Del autor:
El Dr. Michael Salla es autor del libro Exopolitics: Political Implications of the Extraterrestrial Presence (Dandelion Books, 2004) y es fundador del conocido website www.exopolitics.org. Ha ocupado plazas académicas de tiempo completo en la Universidad Nacional Australiana y en la Universidad Americana de Washington D.C. Obtuvo un Doctorado en Gobierno en la Universidad de Queensland y un Maestría en Filosofía en la Universidad de Melbourne, Australia. Durante su carrera académica profesional, ha sido principalmente conocido por organizar varias iniciativas diplomáticas en el conflicto de Timor Oriental la cuales recibieron grandes subvenciones de parte del Instituto de la Paz de Estados Unidos y de la Fundación Ford. Salla reside actualmente en Hawaii y es el fundador del Instituto de Exopolítica (www.exopoliticsinstitute.org) y editor de la Revista de Exopolítica
[1] Vide: www.cufon.org/cufon/janp146c.htm
[2] Para revisar el Reporte Brookings, vaya a: www.enterprisemission.com/Brooking.html
[3] Vide Keyhoe, Donald, Flying Saucer Conspiracy (1953).
[4] Vide Keyhoe, Donald, Aliens from Space, pp. 76-86.
[5] NICAP, The UFO Evidence (1964), Ed. Richard Hall.
[6] Vide “The Condon Report: A Whitewash”, www.mimufon.org
[7] Hamilton, William, “California Contactees”, www.geocities.com/Area51/Shadowlands/6583/et031.html
[8] Vide vg., Kinder, Gary, Light Years: An investigation into the Extraterrestrial Experiences of Eduard Meier (1987).
[9] Para una guía parlamentaria al FOIA: www.fas.org/sgp/foia/citizen.html
[10] Vide website: www.caus.org
[11] Website con los documentos: www.majesticdocuments.com
[12] Vide Collins, Robert y Doty, Richard, Exempt from Disclosure (2005).
[13] Friedman, Staton, Top Secret/Majic (1996).
[14] Vide el reporte: www.presidentialufo.com/washington_demonstration.htm
[15] Para saber más: www.destinationspace.net/ufo/editorial/ORTK.asp
[16] Para conocer una discusión sobre la Iniciativa Rockefeller: www.presidentialufo.com/part1.htm
[17] Berliner, Don, UFO Briefing Document: The Best Available (2000).
[18] Para más información: www.disclosureproject.com
[19] Salla, Michael, Exopolitics (2004), p. 2. Disponible online: www.exopolitics.org/Study-Paper1.htm
[20] Vide: www.exopolitics.org/Exo-Comment-32.htm
[21] Hay copia disponible en: http://web.archive.org/web/20010129030900/www.universebooks.com/exoone.html
[22] Vide Institute for Cooperation in Space: www.peaceinspace.com/home.html
[23] Visite: www.paolaharris.it/final_exopolitics.htm
[24] Visite: http://exopolitics.blogspot.com
[25] Visite: www.exopoliticstoronto.com
[26] Cita de Salla: www.exopolitics.org/Exo-Comment-38.htm
[27] Visite: www.exopoliticsinstitute.org
Notas
1) Con el neologismo “aliente” queremos recoger el impecable sentido de la palabra inglesa ‘alien’, que significa tanto “extranjero” como, en la actualidad, y sobre todo en ufología, “alienígena”,es decir, un ser vivo inteligente que no pertenece a la especie humana. La introducción de esta palabra se justifica en la equivocidad del tradicional concepto de “extraterrestre” el cual, de suyo, infiere que los tales seres provienen del espacio exterior, en circunstancias que, como lo propone Mac Tonnies, podrían ser simplemente “criptoterrestres”, es decir, seres no humanos que cohabitan con nosotros en este planeta. El caso es que el término aliente, además, apunta etimológicamente a pensar solamente en “un ser otro”, un ser que no es ni humano ni parte de ninguna especie conocida.
2) Cfr. Berasain, Nicolás, La teoría del sujeto en Michel Foucault, U. de Chile (2002).
3) Stephen Bassett organizó las Expos Anuales de Exopolítica de 2004 y 2005 en Washington DC; y un Simposio de Exopolítica fue organizado en la Universidad de Toronto el 25 de septiembre de 2005. Los dos libros son: Michael Salla, Exopolitics: Political Implications of the Extraterrestrial Presence (2004); Alfred Webre, Exopolitics: Government, Politics and Law in the Universe (2005). El “Instituto de Exopolítica” fue lanzado el 4 de Julio de 2005. ( www.exopoliticsinstitute.org ).
4) Hynek, J. Allen, The UFO Experience (1972), p. 10.
5) Vide Michael Swords, “Project Sign & Estimate of the Situation”.
6) Keyhoe, Donald, Aliens from Space (1973), p. 14.
7) * La historia de la palabra “debunking” es contemporánea y para efectos de la comprensión de este texto, lo relevante está en su sentido político, el cual quiere decir desacreditar, infamar, incluso ridiculizar pero, desde la perspectiva exopolítica, de una manera deshonesta puesto que la imagen o asunto que se intenta desestimar tendría total legitimidad y, al mismo tiempo, una alta capacidad de revelar información considerada por ciertos grupos de poder como peligrosa de ser divulgada: lo OVNI (N. del T.).
Comentarios recientes